Valladolid y Real Sociedad se veían las caras en la capital pucelana con distintos objetivos y con gran presencia de aficionados realistas en la grada. Finalmente, y a pesar de disfrutar de varias ocasiones, ambos equipos fueron incapaces de marcar y se llevaron un punto del choque.
Un par de ocasiones, pero poco juego
Bastantes imprecisiones en una primera mitad en donde, a falta de un juego vistoso, los aficionados de ambos equipos pudieron ver algunas ocasiones de peligro. A pesar de esta igualdad, fue el Valladolid quien llevó más peligro y tuvo mayor presencia en el área de una Real Sociedad que no terminaba de encontrarse cómoda en el campo.
Fue en uno de esos errores en donde el Valladolid a punto estuvo de marcar, pero los delanteros locales no estuvieron muy acertados para finalizar cara a portería. El conjunto de Imanol Alguacil respondió minutos después, con un centro desde la izquierda de Oyarzabal, pero Willian José remató flojo a las manos de Masip. Tampoco tuvo fortuna Robin Le Normand a la salida de un córner y su cabezazo se marchó fuera por muy poco.
Cerca del minuto 20, el recién citado zaguero txuri urdin vio la primera cartulina amarilla del partido, la cual acarrea suspensión, pero no fue lo peor que pudo pasar, toda vez que Pablo Hervías, ex jugador de la Real Sociedad, a punto estuvo de transformar el libre directo, pero el balón se estrelló en el larguero antes de marcharse fuera.
El intercambio de golpes fue cesando hasta llegar al descanso, con ambos equipo ofreciendo una imagen más solida, si bien Sandro gozó de una última ocasión de peligro, aunque el balón no encontró la portería defendida por Remiro.
Ambos equipos lo buscaron, pero sin gol
La Real salió como un tiro en la segunda mitad. Los donostiarras atenazaron a su rival y muy cerca estuvieron de marcar, pero Willian José estuvo muy desafortunado para transformar en gol un buen pase de Oyarzabal dentro del área, enviando el esférico a las nubes.
El propio Oyarzabal y Odegaard fabricaron una serie de jugadas de peligro para la Real, quien disfrutó de varios lanzamientos de esquinas seguidos, si bien la alegría se acabó al cuarto de hora de la reanudación.
A partir de entonces, el Valladolid se hizo con las riendas del encuentro y el primer susto llegó en forma de gol anulado por fuera de juego a Sandro. El ex realista estuvo muy activo durante todo el encuentro y lo intentó de todas las formas posibles.
En el minuto 70 llegó la ocasión más peligrosa del Valladolid, al margen de la falta botada por Hervías en la primera parte. Pase filtrado a la espalda de la defensa de la Real para Guardiola y, cuando parecía que el delantero pucelano solo tenía que controlar y disparar, apareció Remiro con el pie para robarle el esférico y evitar un gol que parecía cantado.
A diferencia del primer acto, la Real no se conformó con aguantar las embestidas locales hasta el final y se lanzo en búsqueda del gol de la victoria. Comandados por Oyarzabal, y con un batallador Isak, los donostiarras se acercaron con mucho peligro por las inmediaciones del área vallisoletana, pero, por una cosa u otra, no lograron batir a Masip.
Sin tiempo para más, ambos equipos se marcharon del choque con un punto y con la sensación de que podrían haber conseguido algo más, o al menos con la sensación de haber merecido marcar.
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