Este jueves 26 de diciembre de 2019 se cumple un año del cese de Asier Garitano como técnico de la Real Sociedad y del regreso de Imanol Alguacil. Doce meses que han dado para mucho, la mayoría bueno, en las filas del equipo txuri urdin, que en este tiempo ha pasado de prácticamente flirtear con el descenso a ser uno de los 'gallos' de LaLiga, y terminar el 2019 con 31 puntos en quinta posición, a un punto de Champions.
Garitano dejó la Real después de un mes de diciembre horrible que condenó a los donostiarras. Cuatro derrotas consecutivas frente a Betis, Valladolid, Getafe y Alavés condenaron al de Bergara. Curiosamente, el equipo que 'cortó' el pequeño hilo que le mantenía en el cargo sería el siguiente destino del técnico guipuzcoano.
La Real pasó aquellas Navidades con 19 puntos, solo tres más que el Athletic Club que marcaba el descenso, y en vísperas de un inicio de año que no invitaba al optimismo en el Santiago Bernabéu.
Fue Imanol Alguacil quién volvió a tomar las riendas del equipo blanquiazul, algo que ya había hecho la campaña anterior tras el cese de Eusebio Sacristán. Por entonces se sabía que era una solución momentánea, solo hasta que terminara la temporada. En este segundo caso la situación cambió, puesto que el técnico oriotarra se convertía en nuevo entrenador de la Real para la temporada en curso y la siguiente.
Su 'redebut' fue a lo grande. Su primer partido era frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu 6 de enero. Aquella visita al coliseo blanco, sin embargo, fue el punto de inflexión del conjunto txuri urdin. El 0-2 cambió la cara a un equipo que desde entonces no ha parado de crecer. El paréntesis de este fin de año va a ser muy diferente con una Real instalada en la quinta plaza -con 12 puntos más que entonces- y una afición a la que sus jugadores le han animado a que sueñe en grande en un 2020 que se presenta ilusionante.