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Del vértigo a la desilusión: la afición de la Real se teme lo peor en la Copa

Miguel Delgado

La victoria de la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu abrió la posibilidad de ver una Copa del Rey distinta, alejada del dominio que durante esta década implantaron los grandes en una competición que parecía reservada para aliviar un mal año. Dos horas más tarde, el Athletic confirmó que el formato funciona, pero todavía restaban dos partidos para alcanzar la final.

El éxtasis de la victoria ante el Real Madrid nubló la realidad txuri urdin, al menos tras lo visto este jueves en Anoeta, donde una Real inocente sucumbió ante la valentía de un Mirandés ligado a la Copa. Iraola, técnico de los 'jabatos' y director de un equipo de autor, planteó un partido asfixiante, disputado en pequeñas parcelas del campo y que recordó, como suele ser habitual, a algunas de sus grandes virtudes como futbolista.

No obstante, a la Real se le exige más. Primero por la diferencia de categoría y el nivel de su plantilla, también por los destellos de gran fútbol que ha demostrado esta temporada. Uno no debe adelantarse a los acontecimientos: eliminar a un grande a una altura determinada dio la sensación de que el resto del camino sería más fácil. 

Martín Merquelanz protege un balón ante Monreal (Foto: LaLiga).

El factor psicológico de la Real Sociedad, clave para la vuelta

La afición salió "desilusionada" del estadio. Sus comentarios en redes sociales una vez acabado el encuentro así lo reflejaron. Muchos, alegres tras la gesta y contentos por el sorteo del pasado viernes pensaron ya en Sevilla; quizás las expectativas se impusieron a la realidad, que no es otra que el potencial demostrado por el Mirandés.

Celta, Sevilla y Villarreal dan fe de ello. Mientras una buena parte del público esperaba un resultado abultado, los 90 minutos se antojaron como un almuerzo insípido al gusto del seguidor txuri urdin, que deberá esperar a la resolución de la eliminatoria en Anduva, un viaje sólo de ida para muchos 'primeras'.

El vértigo destacó frente al que no tiene nada que perder. El factor psicológico cobra más y más importancia a medida que uno sube la escalera al título. Ahora la Real es favorita para ganar la competición, una presión con la que no supo lidiar en primera instancia. Bueno o malo, el desenlace tardará en llegar tres semanas.

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