Aritz Aduriz ha comunicado este miércoles que deja el fútbol. El futbolista donostiarra del Athletic Club de 39 años tendrá que volver a pasar por el quirófano y ha decidido que sea el momento del adiós. Ni siquiera la final de Copa del Rey frente a la Real Sociedad ha impedido está decisión. Precisamente el conjunto txuri urdin ha querido enviar un mensaje de apoyo y despedida por redes sociales al rojiblanco:
Así reza el mensaje de despedida de la Real Scoiedad a Aduriz: "Nos hubiera gustado despedirte en la final de Copa de nuestros sueños. De todos modos, ha sido un placer tenerte tantos años enfrente, 'manos' mediante. Te deseamos lo mejor para tu futuro. Nos vemos por Donosti".
Nos hubiera gustado despedirte en la final de Copa de nuestros sueños. De todos modos, ha sido un placer tenerte tantos años enfrente, ‘manos’ mediante 😉. Te deseamos lo mejor para tu futuro. Nos vemos por Donosti 😊 https://t.co/cLQE47Rx1n
— Real Sociedad Fútbol (@RealSociedad) May 20, 2020
Aduriz deja el fútbol con 39 años cumplidos como el máximo goleador del Athletic Club en el siglo XXI y el sexto de toda su historias, con 172 dianas. Por delante de él solo están Zarra (335), Bata (208), Dani (199), Gorostiza (196) e Iraragorri (179).
Se enfrentó en 15 ocasiones a la Real, con un balance de cuatro victorias para el atacante, seis empates y cinco derrotas ante los gipuzkoanos. En el último derbi jugado en el Reale Arena (2-1) no pudo despedirse sobre el terreno de juego.
El delantero rojiblanco ha anunciado que le "ha llegado el momento" después de que los médicos le hayan recomendado "ayer mismo" que "pasara por el quirófano" para colocarle "una prótesis de cadera".
En su carta de despedida el donostiarra manifiesta lo siguiente:
"Desgraciadamente mi cuerpo ha dicho basta. No puedo ayudar a mis compañeros como me gustaría y como se merecen. Así es también la vida de un deportista profesional. Simple, muy simple.
Desgraciadamente estamos viviendo situaciones mucho más graves y dolorosas; la pandemia que aún sufrimos nos ha dejado daños irreparables y tenemos que seguir combatiéndola entre todas y todos. Por lo tanto, no os preocupéis por mí, esto es solo una anécdota.
Olvidémonos de los finales soñados, porque ya tendremos tiempo de despedirnos. Y sí, ha llegado la hora del adiós y así se acaba para mí este camino, inolvidable y maravilloso de principio a fin".