Gerónimo Rulli fue elegido esta semana como mejor jugador del Montpellier de la temporada. El portero de la Real Sociedad jugó cedido esta temporada en el conjunto galo y dejó muy buenas sensaciones. De hecho, además de este reconocimiento, el diario L'Equipe lo eligió como el tercer mejor portero de la Ligue 1. Sus buenas actuaciones han llevado a que el Montpellier quiera hacerse con los servicios del argentino por el que deberían abonar una cláusula de unos 10 millones de euros, una cifra muy elevada para los franceses que han pensado en una nueva fórmula para lograr la continuidad del arquero de La Plata.
El presidente de la entidad gala, Laurent Nicollin, habló de un "avance" en las negociaciones con la Real respecto al arquero, pero unos días después parecía que el asunto se estancaba y comenzaron a sonar alternativas para la portería del Montpellier como Stéphane Ruffier, portero veterano de 33 años del AS Saint-Étienne y al que le queda una temporada más de contrato, y el otro Paul Bernardoni, 10 años más joven que el anterior (23), perteneciente al Girondins de Burdeos y que queda libre a final de temporada.
Sin embargo el primer objetivo sigue siendo Gerónimo Rulli. Por eso el conjunto francés estudia la posibilidad de pedir a la entidad txuri urdin una nueva cesión del portero, y que incluya a final de temporada una cláusula de compra obligatoria.
Cabe recordar que Gerónimo Rulli tiene contrato como blanquiazul hasta 2022, y cuenta con una cláusula de 40 millones de euros. Sin embargo el Montpellier cuenta con una opción de compra de 10-11 millones de euros. "Estamos esperando el regreso del portero", dijo el presidente del Club, Laurent Nicollin en Midi Libre. Además los franceses se harían cargo de la elevada ficha del argentino, o al menos, de una importante parte de la misma.