Uno de los nombres que más lleva sonando en las últimas semanas en relación al mercado y a la Real Sociedad es el de Diego Llorente. Desde que dijera que "el futuro nunca se sabe lo que a uno le puede deparar" se ha dicho y escrito mucho sobre dónde estará el central la próxima temporada. Mónaco, Liverpool... incluso John Barnes, exjugador de los reds, lo recomendó para los británicos de cara al curso que viene. El caso es que es una historia que se repite respecto al año pasado por estas mismas fechas.
La diferencia es que entonces se dijo que la Real podría negociar por entre 20-30 millones de euros, pese a que la cláusula de Diego Llorente, con contrato hasta 2022, es de 50. Este verano parece que equipos de la Premier y el Mónaco volverán a la carga. Pero hay una circunstancia a tener en cuenta. El próximo mercado de fichajes será diferente. El coronavirus ha dejado secuelas económicas, también en el fútbol y eso se reflejará a la hora de invertir en fichajes. De ahí que incluso el presidente de LaLiga abogue por apostar por las canteras. Por tanto, si hay que negociar, habrá que ver cómo son las circunstancias ahora y si se pueden igualar esos 20-30 millones de los que se hablaba.
Por otro lado, en los últimos años siempre se han producido salidas en la línea de atrás de la Real. En el mercado de invierno de 2018 fue Iñigo Martínez el que puso rumbo al Athletic de Bilbao. El verano de ese año el Real Madrid se hizo con los servicios de Álvaro Odriozola, lateral diestro que este año no ha podido gozar de muchas oportunidades en el conjunto blanco.
En el verano de 2019 Raúl Navas se marchó cedido a Osasuna pero con compra obligatoria al terminar el curso y Héctor Moreno puso rumbo a Qatar. En cuanto a refuerzos, Modibo Sagnan fue fichado en enero de 2019 y a Robin Le Normand se le hizo ficha de la primera plantilla. También llegó Nacho Monreal para el lateral izquierdo.