Moyá sigue a la espera de resolver su futuro
LaLiga Santander vuelve esta semana, y está previsto que concluya el próximo 19 de julio si no hay que lo impida. Antes de esa fecha, hay varios futbolistas que terminan su contrato el 30 de junio con sus respectivos clubes, si bien, y ante las actuales circunstancias, su vínculo quedará ampliado hasta que termine la competición. Tres de esos jugadores están en la Real Sociedad y son Martin Odegaard, David Zurutuza y Miguel Ángel Moyá.
El portero balear de 36 años está a la espera de que se resuelva su situación. No ha ocultado varias veces su intención de seguir en Donostia, a donde llegó en febrero de la temporada 2017-18, y que en la actual ha participado en siete partidos de Liga y uno de Copa del Rey, sumando un total de 720 minutos.
El director de Fútbol de la Real Sociedad, Roberto Olabe, se refirió a su futuro hace dos semanas en un encuentro telemático con los medios de comunicación. Esto es lo que dijo de Moyá y de Zurutuza: "Miguel y David saben cuál es la situación. Ellos están entrenando para jugar el próximo partido, y seguro que iremos tomando decisiones antes de que llegue el 19 de julio, pero antes de nada hay que tener clara la foto de futuro".
En principio la idea del club txuri urdin es hacer efectiva esa opción de alargar su contrato por un año más, si se tiene en cuenta una serie de condicionantes como es la clasificación europea, algo que parece bastante probable. De hecho la intención de la entidad guipuzcoana es que los porteros que hay ahora en la plantilla sean los que comiencen también en la temporada que viene.
El guardameta era claro a mediados de mayo, cuando en un directo de Instagram con el periodista Fernando Burgos de Onda Cero señalaba lo siguiente: "No sé dónde voy a jugar la próxima temporada, pero tampoco es algo que me preocupe ahora mismo. Me preocupa primero que se resuelva todo esto y volver a la rutina, primordialmente también por mi familia, no solo por mis hijos y mi mujer, también por mi hermano y mis padres, y también por que todo el mundo pueda volver a la normalidad. Mi intención, no la escondo y la Real lo sabe, es seguir aquí porque estoy muy a gusto y puedo seguir aportando muchas cosas al equipo en todos los sentidos. Pero es una decisión que no me compete solo a mí, y aceptaría lo que fuese por parte de la Real, y la Real lo sabe. Me siento bien todavía para seguir un año, dos o tres. Hasta que el cuerpo me diga que no puedo más".
Asimismo fue rotundo al afirmar que "a nivel familiar estamos pensando en quedarnos a vivir en San Sebastián".