La felicidad de Odegaard en su regreso al Reale Arena: "Era un partido muy especial"

El de este domingo entre la Real Sociedad y el Real Madrid ha sido un partido especial por muchos motivos. Más allá del debut de David Silva, o del estreno del canterano Urko González de Zárate, lo ha sido por el regreso de Martin Odegaard al Reale Arena, donde tantas alegrías cosechó la pasada temporada como txuri urdin.

El centrocampista noruego, que era una de las sorpresas en el once de Zinedine Zidane en el debut liguero del conjunto blanco, se va de San Sebastián "con buenas sensaciones", pero asimismo "contrariado" por no pasar del empate. Y es que el marcador no se movió durante los 90 minutos, de los cuales Odegaard disputó 70 al ser sustituido en la segunda parte.

"Me he sentido bien pero falta la victoria. No me deja muy feliz aunque es bueno volver a jugar con el Real Madrid", aseguraba Odegaard al término del partido en los micrófonos de Movistar Plus. "Era un partido muy especial contra amigos y buena gente", añadía en su regreso a la que fue su 'casa' el pasado curso.

El noruego también quiso agradecer el respaldo de sus compañeros y destacó lo fácil que es jugar al lado de futbolistas de la experiencia de Luka Modric o Toni Kroos: "Los entiendo bien pero siempre es difícil al inicio. Son jugadores que están a un nivel increíble y que lo hacen más fácil para mi".

A modo de cierre, Odegaard desvelaba que su técnico, Zidane, le pidió "ayudar al equipo, hacer ocasiones y goles, estar entre líneas y atacar" en el que ha sido su primer partido con el primer equipo del Real Madrid desde mayo de 2015, cuando dispuso de poco más de media hora ante el Getafe.