Diego Llorente, traspasado por la Real Sociedad al Leeds United, se ha despedido este miércoles de la que hasta ahora ha sido su afición. El defensor madrileño ha asegurado que "un pedacito" de su corazón "siempre será donostiarra y, por supuesto, txuri urdin", y también ha pedido al equipo que "no vuelva a casa sin la Copa, sea cuando sea la final".
Llorente ha publicado un mensaje en las redes sociales en el que ha querido expresar su agradecimiento a todos los estamentos del club y a los aficionados, al tiempo que explicó que "ha llegado el momento de afrontar un nuevo reto", lo que implica despedirse de la ciudad en la que se ha casado, ha formado una familia y ha visto nacer a su hija.
El internacional ha asegurado que se va con la "tranquilidad" de "haberlo dejado todo y más en cada partido", y se ha mostrado orgulloso de haberse sobrepuesto a las dificultades, sobre todo a la fractura de peroné que sufrió en Leganés hace dos temporadas, que le mantuvo dos meses de baja.
"Gracias a la afición por animarnos cada partido de manera incondicional. En este nuevo Reale Arena he podido comprobar cómo con vuestros cánticos y ánimos lleváis al equipo hacia la victoria. Ojalá vuelva a ver el estadio lleno cuanto antes", ha subrayado el madrileño.
Llorente también ha querido recordar la felicidad e ilusión con las que recibió en su día la llamada de la Real Sociedad y el "orgullo" de haber defendido el escudo de ese club "histórico" en 104 ocasiones, 88 de ellas en partido oficial. Y se ha despedido con una posdata: "No volváis a casa sin la Copa sea cuando sea la final".
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— Diego Llorente (@diego_2llorente) September 23, 2020