La Real Sociedad repite liderato. Algo que hasta ahora no había logrado ningún equipo antes. El triunfo ante el SD Huesca permite a los txuri urdin dormir otra semana en lo más alto y además por mérito propios. Costó abrir la lata, y una vez conseguido, el equipo se repuso a un empate y terminó dándose un festín de goles. ¿El techo? Nadie lo sabe.
La Real se impuso tras una segunda parte extraordinaria en la que brilló el equipo, pero con mención especial para Oyarzabal, en el quinto aniversario de su debut, y David Silva, que repartió magia a diestro y siniestro. Y por si no era suficiente, Portu aumentó su cuenta anotadora con un gol más e Isak rompió su sequía de cara a puerta.
En una primera parte prácticamente sin porteros, la Real aprovechó el penalti transformado por Oyarzabal para llegar con ventaja en el marcador en unos primeros 45 minutos en los que el Huesca había dejado buenas sensaciones, no renunciando a salir con el balón jugado y taponando bien las salidas de pelota de la Real, principalmente encimando a sus jugadores más creativos. A los blanquiazules les había costado llegar con peligro arriba, de ahí la importancia de llegar al descanso por delante obligando así a los oscenses a tener que abrirse mas tras la reanudación.
El segundo tiempo empezó con un jarro de agua fría para los realistas, ya que en el primer minuto empató el Huesca. Afortunadamente el gol hizo reaccionar a los guipuzcoanos que se fueron convencidos al ataque para volver a adelantarse. Lo lograron por medio de Oyarzabal, que había tenido dos buenas ocasiones antes de la del 2-1. Imanol fue metiendo a sus jugadores 'fuertes', y dio entrada a Isak y Merino por Guridi y Willian José. Y poco después metió a Sagnan, Roberto López y Bautista. El partido dio tiempo para dos goles más. Uno de Portu y otro de Isak, que rompe así su gafe esta temporada.
Esta Real no es una casualidad. Es una realidad. Y además con unos jugadores que no tienen techo ni límite, pero sí mucha hambre.
Arrancó el partido entre una Real con su dibujo habitual, y un SD Huesca que salió con un 4-2-3-1. El césped estaba muy rápido por toda la lluvia caída a lo largo del día, pero el terreno mostraba estar en buenas condiciones.
Tras un inicio más 'amenazador de los oscenses, los txuri urdin se fueron aproximando al área defendida por Andrés Fernández. Picó la pelota Silva para la incursión de Guridi, pero Pulido despejó atento, y en la jugada siguiente un centro largo de Mosquera buscando la espalda de Gorosabel lo cortó bien Le Normand.
Los de Michel estaban demostrando tener buen trato del balón y querer salir con el balón jugado, pero en 15' no se había producido jugadas peligrosas por parte de ninguno de los dos equipos.
La primera llegada buena de los txuri urdin tuvo lugar en el 16'. Centro desde la izquierda del ataque de la Real que no logró rematar Portu. No iba a ser un partido fácil. El Huesca estaba más 'fresco' al no haber tenido partido entresemana, y además el conjunto aragonés se encerraba bien y no permitía a los de Imanol Alguacil encontrar huecos en su entramado defensivo.
En el 22' Aritz Elustondo vio amarilla por derribo a Sandro, que la repetición demostró que no había sido ni falta, y su lanzamiento se fue fuera por poco, si bien el colegiado había pitado ya fuera de juego de Rafa Mir. La posesión de la bola se había equilibrado tras el ímpetu inicial de los visitantes.
La Real seguía sin encontrar pasillos, sin embargo en el 33' un centro de Guridi dentro del área dio en la mano de Maffeo, y Díaz de Mera no dudó en señalar el punto de penalti. Mikel Oyarzabal cogió el balón, y con la tranquilidad habitual que suele demostrar desde los once metros lanzó suave y engañó completamente a Andrés Fernández. Tercer gol esta temporada del eibarrés que no ha fallado ninguno de los doce penaltis lanzados hasta ahora. Un gran regalo para celebrar los cinco años de su debut con la Real. Gol importante para 'romper' las tablas en un partido complicado, y que obligaba al Huesca a tener que abrir sus líneas.
Un minuto antes del descanso los visitantes, por medio de Rafa Mir, tuvieron una oportunidad clarísima de igualar el choque antes del 45, pero Remiro hizo un paradón para evitar la igualada. El de Cascante supo aguantar el mano a mano para permitir que la Real llegara con ventaja al descanso.
No hubo cambios en la reanudación, pero sí un jarro de agua fría sin que se cumpliera el primer minuto de partido. Centro desde la derecha, y Rafa Mir remató muy solo de cabeza al fondo de las mallas defendidas de Remiro ganándole la partida a Le Normand, y el de Cascante esta vez no pudo hacer nada por evitar el gol.
La Real no se vino abajo, y tras recibir el empate se fue arriba para lograr de nuevo adelantarse. Tampoco los de Michel parecían conformarse con el empate y no especularon con irse arriba. El partido estaba abierto para ambos. Lástima que Andrés Fernández salvara el 2-1 en un mano a mano con Oyarzabal en una ocasión cantada, y poco después una delicatessen de Silva para dejársela franca al eibarrés se marchó fuera por poco. Dos ocasiones en cinco minutos. Lo importante era que el equipo había reaccionado bien al empate.
Pero Mikel Oyarzabal quería 'soplar las velas' de su quinto aniversario en txuri urdin con una victoria. Así que después de dos buenas ocasiones no perdonó en la tercera. Remate fantástico del '10' ganando por alto a Maffeo y esta vez Andrés Fernández solo pudo recoger el balón del fondo de las mallas. Ahora hacía falta tranquilidad.
En el 62' Imanol introdujo los primeros cambios. Entraron Merino e Isak por Guridi y Willian José. Importantes minutos del azpeitiarra, que dejó buenas sensaciones en el encuentro en el que volvía a enfundarse la txuri urdin en partido oficial.
En el 67' el sueco tuvo en sus botas el tercero, pero el meta del Huesca se la sacó con el pie. Está gafado el nórdico en este arranque liguero, todo lo contrario que Portu, que está de dulce y en el 67 lograba el 3-1 tras aprovechar un magnífico centro de Silva, marca de la casa, para batir casi sin ángulo a Andrés Fernández y hacer el cuarto de su cuenta anotadora.
Pero la Real quería más fiesta y en el 75 por fin Alexander Isak dejaba atrás su sequía que no falló en el mano a mano con el portero. Por cierto, otra nueva asistencia de Silva. Partidazo del canario, el mejor desde que está en la Real.
Con el resultado ya tan favorable, Imanol refrescó al equipo dando entrada a Sagnan, Bautista y Roberto Lopez, por Portu, Oyarzabal y Silva. Salvo hecatombe, el encuentro estaba solventado. Y así fue ya que en los minutos restantes se calmó el encuentro.
Partidazo, victoria y por segunda jornada consecutiva, liderato. El primer equipo esta temporada en lograr mantenerlo durante dos semanas. Y por méritos propios. Esta Real no tiene techo, y encima sus jugadores cada vez están más enchufados y van a más en cada partido. Catorce puntos en siete jornadas. Y el jueves... el Nápoles. Que tiemblen, pero los italianos.
La Real volverá a jugar el próximo domingo 1 de noviembre. Lo hará frente al Celta de Vigo en Balaídos. Este partido corresponderá a la jornada 8 de LaLiga Santander. Antes, este jueves 29 de octubre, los txuri urdin disputarán el segundo partido de la fase de grupos de la Europa League. Será frente al Nápoles en el Reale Arena (21 horas). Ante el Rijeka los de Imanol Alguacil se llevaron el triunfo por 0-1.