La Real Sociedad perdió en este mercado de fichajes a Martin Odegaard. Eso no hizo que la secretaría técnica se quedara de brazos cruzados y buscó el mejor sustituto posible. Recayó sus miradas en David Silva que quedaba libre tras terminar contrato con el Manchester City y el rendimiento no puede ser más óptimo.
El mago de Arguineguín dio una nueva clase magistral ante el Huesca. En un encuentro que se resolvió en el tramo final del encuentro. Y ahí es donde apareció la magia de verdad. Con dos pases marca de la casa de Silva dejó a solos a Portu e Isak respectivamente.
Dos nuevas asistencias en el zurrón para un Silva que está siendo el faro del equipo junto a Mikel Merino y Oyarzabal. Un equipo que marcha líder de la categoría en LaLiga Santander y que el primer encuentro de la Europa League también venció en Croacia ante el Rijeka.
Pero más allá de las asistencias, es el juego que reparte y la calidad con la que lo hace Silva.
Todavía queda mucha liga por delante y ojalá que David Silva nos siga regalando clases magistrales en cada partido. Porque los partidos de la Real va a ser para coger palomitas, sentarse tranquilamente y recibir una lección de fútbol detrás de otra. Solo queda que la pandemia remita y sea el público del Reale Arena el que pueda disfrutar del equipo. Pero sobre todo del mago de Arguineguín.