Mikel Oyarzabal no para de sumar cifras increíbles pese a su juventud. Por ejemplo, su gol ante el Villarreal CF en el partido de ayer domingo de la jornada 11 de LaLiga Santander y que supuso el empate de la Real Sociedad ante los de Unai Emery fue el número 50 de su cuenta anotadora en la máxima categoría, y con tan solo 23 años.
El eibarrés sigue siendo el futbolista más empleado por Imanol Alguacil además de Remiro. Su presencia en el campo es fundamental, y no solo ya por sus goles, si no por todo lo que aporta y su trabajo infatigable. Frente al Villarreal fue objeto de numerosas faltas, incluso una en la segunda parte disparó las alarmas, ya que se quedó tendido en el suelo con dolor en su rodilla. Afortunadamente pudo continuar, y el técnico Pero hay más. Esta cale retiró del terreno de juego a falta de diez minutos para el final, pero se retiró corriendo. Buena señal.
Esta cifra de 50 goles en Primera División la ha logrado tras disputar 180 partidos. De este medio centenar, seis los logró con la derecha, 40 con la pierna izquierda y cuatro con la cabeza. A destacar que de los 40 goles mencionados, doce han sido de penalti.
Pero hay más. Esta cantidad de goles con 23 años convierten a Mikel Oyarzabal en el segundo jugador más joven de la historia de la Real Sociedad en lograrlo. E primero fue Roberto López Ufarte con 23 años y 182 días, y ahora es el eibarrés quien lo logra, con 23 años y 222 días. Casualidad por cierto, que este lunes 30 de noviembre se cumplen 45 años del debut de Le Petit Diable con la Real. Concretamente fue un 30 de noviembre de 1975.