La Real Sociedad quedó eliminada el pasado martes de la Copa del Rey 20-21 al perder 3-1 contra el Real Betis. En este partido, desgraciadamente, fue claro protagonista el colegiado Mateu Lahoz, que dejó a los txuri urdin con 10 jugadores cuando ganaban 0-1 al expulsar a Illarramendi con amarilla -era la segunda-, por una falta inexistente.
Pero más allá de esta acción por la que la Real ya ha recurrido aunque eso no cambie el resultado de la eliminatoria, las extravagancias del colegiado valenciano comenzaron desde antes. Y es que según se pudo leer en el acta posterior al encuentro, el árbitro pidió hacer una declaración "bajo juramento" a los delegados de ambos equipos en relación con el coronavirus.
Cabe recordar que Mateu Lahoz ha superado recientemente la COVID-19, pero hizo algo que hasta ahora no había pedido ningún colegiado; que los dos delegados declararan bajo juramento que los jugadores habían dado negativo en los test COVID. Una petición de 'cosecha propia' del trencilla.
Así lo reflejó el acta: "Antes del inicio del partido el Delegado del Club Real Betis Balompié SAD Dº Víctor Manuel Antequera Rodríguez declara bajo juramente que todos los jugadores inscritos en el acta para la disputa del encuentro han pasado los test según la periodización del protocolo y todos ellos dieron negativo. Del mismo modo antes del inicio del partido el Delegado del Club Real Sociedad de Fútbol SAD Dº Miguel Díaz Paredes declara bajo juramente que todos los jugadores inscritos en el acta para la disputa del encuentro han pasado los test según la periodización del protocolo y todos ellos dieron negativo".