La Real Sociedad empató ante el Villarreal CF en el estadio de La Cerámica en un partido en el que ya se apuntaba una nueva derrota de los txuri urdin. Se puede decir que la suerte por fin sonrió a los realistas, pero el gol de Isak en el descuento no debe ocultar que el equipo se vio impotente en el segundo tiempo ante un equipo que le cedió el balón todo el partido, y que con muy poco hizo daño. Clara superioridad txuri urdin, pero hay que ser mucho más efectivos porque esta vez el perdonar ocasiones pudo costar caro.
El choque entre los txuri urdin y los castellonenses enfrentaba a dos equipos que desde hace un tiempo parecen pelean por un mismo objetivo y que incluso se asemejan a la hora de apostar por un mismo perfil de jugadores en el mercado. Un encuentro, el de esta jornada 21 de LaLiga Santander, que de ganar permitía a los txuri urdin igualar a los de Emery en la tabla clasificatoria y ganar el gol average, pero finalmente se resolvió con reparto de puntos (1-1), y mismo marcador que en la primera vuelta.
En el duelo guipuzcoano en los banquillos, Imanol Alguacil apostó por sacar a Illarramendi en una posición más adelantada, en la posición de Silva, y ubicar a Guevara de eje. Emer,y por su parte, dejó a conciencia que la posesión fuera de los txuri urdin para pillarles a la contra y generar peligro. El golazo tempranero de Parejo a los dos minutos obligó a la Real a remar a contracorriente desde el principio, y con un dominio engañoso en el que faltaron ideas en el ataque blanquiazul se llegó al descanso con el 1-0 en el marcador.
En la segunda parte la suerte sonrió a los txuri urdin en el descuento con un gol de Isak cuando se daba por hecho la derrota. Era lo más justo. El Villarreal salió a defenderse y la Real a atacar, aunque costara un mundo generar peligro ante Asenjo. Ahora queda una semana por delante para preparar el siguiente partido, por lo que no hay escusas de cansancio ni de acumulación de partidos. Hay que ser más efectivos y tratar que el dominio sirva para algo, porque en esta ocasión, se salvó un punto in extremis. Debe servir de punto de inflexión.
Comenzó el partido con una buena jugada de ataque entre Portu e Isak, y sin embargo a continuación llegó la primera aproximación del Villarreal, que acabó con un zapatazo de Parejo que acabó en las mallas. Coquelin llegó muy fácil por su banda sin que Illarra pudiera alcanzarle, su centro al área quedó muerto en la frontal del área tras despejarlo la zaga, y el ex del Valencia pegó un derechazo que hizo inútil la estirada de Remiro. Golazo. No podían empezar peor las cosas. Pudo haber fuera de juego del pasador, pero teniendo en cuenta que en el VAR estaba González González poco se podía esperar.
Lástima que en el 7' un disparo de Isak tras una buena contra de la Real Sociedad pegara en el palo y un remate posterior de Oyarzabal con la cabeza se marchó fuera. Los de Imanol Alguacil estaban mandado y tenían mayor presencia en ataque, el balón era suyo, sin embargo iba por debajo en el marcador. La diferencia entre acertar o no en portería contraria. El Villarreal apenas había tenido balón desde el gol, pero había sido más eficaz.
Los de Emery ejercían una presión muy adelantada y le dejaban a la Real tener el dominio de la pelota, pero daban muestras de sentirse cómodos así ya que cuando robaban trataban de hacer daño a la contra y llegaban fácil por falta de consistencia en el mediocampo. A los realistas por su parte les faltaba claridad arriba, y eso que en el 22' un buen disparo de Isak se fue a córner tras tocar en Pau Torres. Los castellonenses estaban bien posicionados y eso dificultaba la creatividad de los centrocampistas txuri urdin. Faltaba liderazgo en esta zona del campo y algo más de 'agresividad' para romper líneas. Faltaban ideas y movilidad.
Illarramendi vio amarilla al llegar tarde a un balón y derribar a Moi Gómez, y en el 35' la Real Sociedad se libró del 2-0 tras un remate de Alcácer que se fue fuera por poco. El dominio de los blanquiazules era engañoso porque eran incapaces de generar peligro, mientras que cada llegada del Villarreal era una ocasión clarísima. Quedaban cinco minutos para lograr el empate antes del descanso, y a punto estuvo de lograrlo Monreal cuando Oyarzabal aprovechó un resbalón de Peña para robar el balón, cedérselo al navarro que llegaba en carrera, pero su disparo cruzado salió fuera por poco. Si Portu se hubiera tirado al suelo podría haber tenido opción de remate, pero finalmente el balón acabó en saque de puerta. Una de las más claras de la Real en lo que se llevaba disputado de partido.
No hubo tiempo para más, y la primera mitad terminó 1-0. Un primer tiempo condicionado por el gol tempranero de Parejo, y en el que, a pesar del 70% de la posesión, la Real se vio escasa de ideas en ataque. El Villarreal, con menos balón, llevó más peligro a la meta de Remiro cuando pudo atacar. Resultado abierto para el segundo tiempo en el que hacía falta más velocidad en ataque y abrir más el campo para atacar por bandas y dejar de intentarlo menos por el medio.
La segunda mitad comenzó con un cambio en la Real Sociedad. Illarramendi, que había visto tarjeta en el primer tiempo, se quedó en el vestuario y en su lugar salió Zubimendi. Esto hizo que Guevara adelantara su posición.
Isak primero y Portu a continuación tuvieron buenas ocasiones en ataque, pero el sueco pecó de individualismo y el murciano últimamente tiene el punto de mira desviado. Le Normand vio amarilla por derribo a un jugador del Villarreal que supuso la quinta cartulina para el galo, por lo que no podrá estar para el choque ante el Cádiz CF del próximo domingo.
La Real atacaba, pero lo hacía de forma precipitada. Mikel Merino finalizó una jugada tras una buena galopada de Isak, pero no eligió bien en el último tramo. El partido solo se jugaba en el campo de los locales, pero no había forma de finalizar las jugadas. Se echaban de menos cambios, la 'malicia' de Carlos Fernández o el desborde de Januzaj, pero algo más. Mucho dominio, mucha posesión, pero poca dinamita.
En el 65' el técnico oriotarra volvió a mover el banquillo. Guridi saltó al campo y lugar de Guevara. El Villarreal seguía cómodo haciendo su partido. La Real tocaba y tocaba, pasaba y pasaba el balón pero en zonas en las que no hacía peligro, y el crono seguía avanzando.
A falta de menos de un cuarto de hora para el final Imanol introdujo los tres últimos cambios. Entraron Januzaj, Carlos Fernández y Gorosabel, por Portu, Le Normand y Zaldua. Zubimendi pasaba de nuevo a la zaga, una posición que ya ocupó en Copa frente al Betis y no salió bien. Diez minutos para rescatar al menos un punto. Los txuri urdin seguían opacos en ataque y muy previsibles, y se lo ponían muy fácil al Villarreal para defender.
Dos buenos centros de Januzaj no pudieron ser aprovechados pero la Real aún no había dicho la última palabra. Y es que ya en el tiempo de descuento Isak aprovechó un balón en semifallo para batir a Asenjo cuando parecía que se acababa el partido. Un punto que supo muy rico porque ya olía a derrota. Los txuri urdin salvaron un punto, que insufla un poco de aire y debe servir de punto de inflexión. Importante para no sumar una nueva derrota y dejar muy malas sensaciones en cuanto a resultados que no juego que eso sí, no deben ocultar una segunda parte en la que la Real se vio impotente en varias fases.
La Real Sociedad no volverá a competir hasta el próximo domingo 7 de febrero, cuando reciba en el Reale Arena al Cádiz CF, a las 14 horas. Será el partido correspondiente a la jornada 22 de LaLiga Santander.