Martin Odegaard ya deja huella en el Arsenal. La gran actuación del ex de la Real Sociedad en el Derbi del Norte de Londres ante el Tottenham Hotspur, con gol incluido, le vale para firmar su primer partido con mayúsculas como 'gunner'. Con su tanto y el de Alexandre Lacazette, los de Mikel Arteta desactivaron el golazo de rabona de Erik Lamela, que después terminó expulsado.
Fueron inferiores los de José Mourinho, pero una genialidad del argentino los mantuvo en el partido hasta que se impuso el fútbol del bloque que entrena el exrealista Arteta, quien sorprendió en la previa dejando fuera del once titular a Pierre-Emerick Aubameyang por "problemas de disciplina".
El Tottenham solo disparó una vez a puerta en la primera parte, pero fue espectacular. Un gol de muy bella factura que nació de una ocurrencia en milésimas de segundo de Lamela. Un cambio de orientación de Bale lo acomodó Reguilón al área, Lucas Moura hizo una dejada y Lamela apareció desde atrás para meter de rabona, entre tres jugadores, uno de los goles más inesperados de los últimos años.
Sin embargo, el fútbol pronto impartió justicia. El Arsenal había merecido mucho más y en una gran jugada de Kieran Tierney por la banda la culminó dentro del área Odegaard, con un remate que tocó en Toby Alderweireld para despistar a Hugo Lloris.
El Arsenal era superior y el Tottenham estaba como perdido. Así llegó la acción en la que Davinson Sánchez se llevó por delante a Lacazette dentro del área y Michael Oliver, pese a que Mourinho negaba desde el banquillo, señaló la pena máxima. El VAR confirmó la decisión del colegiado y el francés hizo el definitivo 2-1 al engañar a Lloris.
Los de Mourinho se fueron del partido y Lamela manchó su rabona cuando fue expulsado por doble amarilla en un espacio de siete minutos. Así se hundieron las opciones de remontada, más aún cuando anularon el empate por fuera de juego a Kane y cuando el delantero lanzó al palo en el descuento.
El Arsenal avanzó hacia su primer triunfo en el derbi del norte de Londres desde diciembre de 2018. El equipo de los exrealistas Arteta y Odegaard se quedan décimos, con 41 puntos, mientras que el Tottenham se descuelga de la lucha por la Champions League y es séptimo con 45 unidades.