Ganaban el Villarreal y el Real Betis, y la Real Sociedad no podía pasar del empate frente a Osasuna. Por minutos los txuri urdin fueron conjunto de Conference League, pero a falta de cuatro minutos para el final, Januzaj, el héroe txuri urdon de la pasada temporada con su gol en el Wanda Metropolitano lanzó una falta de forma magistral e Isak solo tuvo que empujarla dentro. Gol. Éxtasis para librar los nervios acumulados. Por segundo año consecutivo el equipo lograba billete para la UEFA Europa League.
Volvió a ser un partido agónico. La Real Sociedad no ganaba, y sus rivales sí lo hacían. Menos mal que Isak consiguió ese gol para poner la guinda a una temporada magistral de los guipuzcoanos.
Pero se sufrió muchísimo. Los éxitos de este equipo siempre llevan este ingrediente agónico. La Real ganó LaLiga en el Molinón en los instantes finales del partido, el curso pasado el billete a Europa fue también casi en el 90, y en el partido de hoy a falta de cuatro minutos. No es menos cierto, que este tipo de alegría estaban mucho mejor cuando se logran de esta manera.