El público volverá el domingo a Zubieta, con la entrada en vigor de este sábado de las nuevas medidas acordadas por el Gobierno Vasco. Separa el último partido de temporada de la Liga Femenina de fútbol entre la Real Sociedad y el Barcelona. Al que podrán asistir un máximo de 800 espectadores de un aforo de 1.350 localidades.
El club donostiarra ha confirmado esta posibilidad y ha anunciado también que será una iniciativa exclusiva para sus socios, que deberán apuntarse y obtendrán un asiento por riguroso orden de petición.
Como medidas de seguridad por la pandemia, la Real impondrá un control de acceso de temperatura. Además, exigirá el uso de mascarilla a pesar de ser un espacio abierto y no ofrecerá servicio de bar.
El encuentro no tiene mucho interés clasificatorio porque el Barcelona ya es matemáticamente campeón de la competición. Por su parte, las donostiarras pelean por defender el cuarto puesto que les permitiría jugar la Supercopa la próxima temporada, plaza en pugna con el Atlético de Madrid.
La afición txuri urdin se quedó sin poder presenciar in situ la final de la Copa del Rey que se adjudicó su equipo y tampoco pudo animar en la competición liguera en la que se clasificó para la Liga Europa, por lo que el reencuentro con el fútbol se producirá gracias a la sección femenina del club donostiarra que también está aportando grandes éxitos a la entidad realista.