Cuando empatar en casa del campeón sabe a poco pese a las nueve bajas y al arbitraje

La Real Sociedad se marchó del Wanda Metropolitano como líder de LaLiga Santander tras diez jornadas, y sin embargo quedó un sabor agridulce por cómo transcurrió el encuentro. Y es que los txuri urdin llegaron a ponerse 0-2 en la segunda parte, y pese a encajar un gol tenían la sensación controlada, pero el VAR llamó al árbitro a revisar una jugada y pitó penalti a favor del Atlético de Madrid.

Dice mucho de este grupo de jugadores que un empate en este estadio no deje las mejores sensaciones. Pero el mérito que tienen es tremendo, Una vez más el conjunto de Imanol Alguacil presentaba numerosas bajas, un total de ocho. Aihen Muñoz por sanción, y Monreal, Carlos Fernández, Zubimendi, Oyarzabal, Guridi, Barrenetxea por lesión, más Rico e Illarramendi ultimando su recuperación, y pese a ello una vez más la Real Sociedad dio la cara.

También se adaptó a un cambio de sistema y cuajó uno de los mejores primeros tiempos de la temporada, sino el mejor. Motivos de sobra para sentirse orgullosos ya que este equipo compite incluso cuando las circunstancias se le ponen en contra.