Que te quieran como Ryan adora a un 'socceroo': "Esa noche me sentí tan orgulloso de ser australiano..."

Mat Ryan, portero de la Real Sociedad, es un auténtico ídolo en su país. Además de ser el capitán de la selección australiana siempre se ha erigido como el mejor portavoz del sentimiento y orgullo de los colores de la escuadra aussie. Con motivo de los partidos de clasificación para el Mundial de Qatar 2022 que van a tener lugar la semana que viene, el arquero txuri urdin ha hecho un escrito en pfa.net el que expresa lo que significa ser un socceroo, como se conoce a la selección australiana de fútbol, y de la importancia de apoyar a los suyos en estos dos próximos compromisos.

Estas son las palabras de Maty Ryan, portero de la Real Sociedad, traducidas del inglés:

Déjame decirte lo que se siente siendo un Socceroo.

En 2005 tenía 13 años, vivía en Oakhurst en el oeste de Sydney y ascendí en las filas de Blacktown City.

Seguí al Arsenal en la Premier League y a Parramatta Eels en la NRL, pero en realidad no tenía un club de fútbol local al que apoyar. Así que los Socceroos lo eran todo.

Recuerdo el día que los Socceroos le ganaron a Uruguay en la clasificación al Mundial 2006 como si fuera ayer. Tomé el tren al 'Estadio Australia' con mi compañero Nick Fitzgerald y su familia. Nos sentamos en la segunda grada del estadio, en línea con el área de 18 yardas. 

Yo era bastante joven e ingenuo en ese momento, pero puedo recordar la intensidad y la energía de cómo apoyamos a nuestros muchachos y se la dimos a los uruguayos. Sentimos que esa noche estábamos preparados para ir un poco más allá, para ganar. No había nada que se interpusiera en nuestro camino.

Como aficionado, era casi como si hicieras todas esas cosas heroicas tú mismo. Yo era Popa barriendo a Álvaro Recoba. Yo era Bresh marcando ese gol. Yo era Schwarzy haciendo esas increíbles paradas y yo era Johnny marcando el penalti ganador.

Esa noche me sentí tan orgulloso de ser australiano... Tomé el tren a casa lleno de adrenalina y soñando con seguir sus pasos algún día. 

He dado todo de mí como persona y futbolista para representar a los Socceroos y a nuestro gran país. Creo que existe un vínculo inquebrantable entre el equipo y el público australiano.

Aunque he jugado al más alto nivel en Europa y en dos Copas del Mundo, hasta día de hoy uno de los mejores eventos deportivos en los que he estado fue en mi ciudad natal, a solo unos barrios de donde crecí.

Volveremos al Estadio Australia el próximo jueves para otro gran partido contra Japón. A mi modo de ver, este va a ser uno de los partidos más importantes de nuestra historia.

Hemos tenido muchos recuerdos especiales en el Estadio Australia. Ganamos una final de la Copa Asiática allí en 2015, y superamos clasificatorios cruciales para la Copa Mundial allí en 2005, 2013 y 2017. La mayoría de los chicos de esta plantilla de los Socceroos han estado en el estadio en esos momentos como aficionados o jugadores. Hemos vivido y respirado esos momentos contigo.

Todos sabemos que la clasificación para una Copa del Mundo es uno de los mayores desafíos en el deporte. Si miramos hacia atrás a nuestras últimas cuatro campañas, a menudo se reduce al último juego, o incluso a la última patada.

Esta campaña ha tenido sus altibajos y el reto extra de la pandemia. Ganamos 11 partidos seguidos, que es un récord que nadie nos puede quitar, pero también hemos tenido partidos en los que no hemos hecho lo suficiente para conseguir el resultado deseado.

Como equipo, la emoción para el partido contra Japón ya se está acumulando. Ya estamos pensando en vencer a los japoneses y la gran afición que será fundamental para que lo logremos. 

He jugado al fútbol en clubes europeos durante la última década y he sido testigo de cómo algunas personas de otras selecciones nacionales prefieren tomarse días libres en lugar de irse a representar a sus selecciones nacionales. 

Hablo en nombre de todos los Socceroos cuando digo que nos encanta ir a las concentraciones. No hay mejor sensación que estar entre los compañeros en ese ambiente. Tengo un 'meme' en mi teléfono que dice que los amigos eternos pueden pasar largos períodos de tiempo sin cuestionar su amistad. Estos amigos contestan como acaban de hablar ayer, sin importar cuánto tiempo haya pasado o qué tan lejos vivan.

Esa es la cultura que tenemos en los Socceroos.A lo largo de la temporada podemos estar en contacto aquí y allá, nos seguimos en las redes sociales y nos enviamos algunos mensajes. Pero cuando estamos en la concentración es como una reunión familiar. Sales al campo y sabes que el chico que está a cada lado te cubre las espaldas y tú las de ellos sin dudarlo. Esta hermandad nos une como jugadores y también como aficionados.

Sé que el 24 de marzo habrá seguidores de muchos clubes en el Estadio Australia animándonos y dándoselo a los japoneses. Sé que habrá jugadores jóvenes en la multitud como yo en 2005, listos para dedicarse a convertirse en Socceroo en el futuro.

Juntos, podemos crear otro momento histórico para el fútbol australiano.