Uno de los protagonistas en la previa de la histórica final de Copa del Rey en la que la Real Sociedad se proclamó campeona 34 años después del último título al ganar 0-1 al Athletic Club fue Asier Illarramendi. El capitán 'txuri-urdin' no pudo estar presente sobre el césped de La Cartuja por una lesión de tobillo de última hora, pero eso no lo privó del gran momento.
Ayudado por un miembro del cuerpo técnico y con una cojera considerable, Illarramendi subió hasta el palco del estadio sevillano para recoger la tercera Copa del Rey de la historia de la Real. A pesar de no estar en la convocatoria, no le faltó un detalle, vestido de corto como el resto de sus compañeros y con el brazalete con la Ikurriña.