Desde el pasado lunes el tema estrella son los audios que sacó a la luz El Confidencial sobre conversaciones entre el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el defensa del FC Barcelona, Gerard Piqué. Rara ha sido la rueda de prensa de un entrenador en la que no se le haya preguntado sobre esta cuestión. Tampoco se libró ayer miércoles Imanol Alguacil. Eso sí, el entrenador de la Real Sociedad despachó pronto el asunto con un 'paso palabra'.
Si había ganas de ganar a los azulgrana porque siempre gusta doblegar al Barcelona y encima, de ganar la Real, ponerse a dos puntos de los de Xavi Hernández, todo lo acontecido en los últimos días hacía que la afición aún tuviera más deseo de lograr la victoria. Desgraciadamente la victoria no fue posible.
Los audios han herido el orgullo de los aficionados de varios clubes, que se han sentido 'ninguneados' con el reparto del dinero de la Supercopa y con el hecho de que interesa económicamente que Real Madrid y Barcelona ocupen siempre las primeras posiciones de la tabla clasificatoria.
Y este jueves se expresaron en Anoeta con la salida de Gerard Piqué 'Gery' al campo. El zaguero, que volvía al once tras perderse el choque contra el Cádiz CFpor molesias recibió una sonora pitada cuando saltó al verde y cada vez que tocaba el balón. También cuando su nombre sonó por megafonía en el momento de las alineaciones. Al final fue sustituido a diez minutos del final y fue despedido igualmente con música de viento. Durante el partido los aficionados le cantaron en más de una ocaisón: "¡Piqué llama a Rubiales, Piqué llama a Rubiales...!"