El nombre propio del encuentro frente a Osasuna fue, sin lugar a dudas, Mikel Oyarzabal. Nueve meses después, el capitán de la Real Sociedad regresó a los terrenos de juego tras superar una grave lesión de rodilla y compareció ante los micrófonos de DAZN a la conclusión del partido para dar su visión del partido.
¿Qué has sentido?: "Una alegría muy grande, de las que no se pueden describir con palabras. Al final estamos jugando al fútbol todos los días y cuando te pasa algo así, te cambia la vida por completo. Ha sido un proceso largo, no te diría que feo, porque creo que he aprendido muchas cosas y he disfrutado de cosas que pensé que no iba a disfrutar. Contento de volver, ahora toca ir cogiendo ritmo y sensaciones para ayudar al equipo siempre en todo lo que se pueda".
¿Qué te ha dicho Imanol?: "Nada, ya hablamos ayer la idea que teníamos. En ese momento hay muchas cosas para ambos. Me ha dado un abrazo sentido, que a veces es lo que necesita el jugador. Tener esta sensación lo echaba de menos".
Una victoria para despedir el año: "El equipo estaba haciendo un trabajo bestial, daba gusto verles desde fuera. Hasta con un poco de envidia. Ha sido un día más en el que el equipo ha dado el callo".