Un gol de Robert Navarro clasifica a la Real Sociedad a los octavos de final de su competición fetiche, la Copa del Rey. El tanto del atacante desniveló la balanza a favor del equipo txuri urdin y les permitió doblegar a una UD Logroñés muy correosa y que vendió muy cara su piel, pero que tampoco dispuso de ocasiones claras.
No puede decirse que la Real jugara mal, ni mucho menos. De hecho, el guardameta local Gonzalo Crettaz tuvo varias intervenciones de mérito para evitar que la goleada fuera mayor. Imanol Alguacil apostó por un once más o menos reconocible, y donde más rotó fue en defensa dando entrada a Aihen Muñoz, Pacheco y Gorosabel.
La UD Logroñés saltó al césped dispuesta a plantar cara a un equipo de Primera y contribuir a la fiesta en la grada, con 11.000 aficionados riojanos y unos 4.000 de la Real; aunque los locales no tuvieron el balón en esa fase inicial lograron contener a su rival a base de robar balones en el medio campo y lanzar pases largos, con los que tampoco creó peligro.
Fue un titular indiscutible, Sorloth, quien tuvo en sus botas la primera ocasión del partido poco antes de cumplirse la primera media hora del encuentro. Su remate, cruzado, salió desviado por poco. Mucho más acertado se mostró su compañero en la delantera, un Robert Navarro que hasta ese momento se había mostrado muy activo rompiendo líneas. El talentoso atacante le ganó a la espalda a la zaga y, con la ayuda de Brais Méndez, superó a Crettaz con un buen remate.
Pese a estar por delante, la Real Sociedad siguió buscando el segundo tanto con ahínco. La UD Logroñés, muy voluntariosa, se defendió con uñas y dientes, pero no consiguió inquietar a Remiro, muy atento al quite para desbaratar sus contras.
Mikel Merino tuvo las dos ocasiones más claras de la segunda mitad, pero en ambas se topó con el guardameta hispanoargentino, el mejor de los locales. La primera fue un testarazo en una falta lateral botada por Brais Méndez y la segunda un remate a bocajarro que detuvo con una buena estirada.
Los minutos finales, los hombres de Imanol Alguacil se hicieron con el dominio del esférico y prácticamente hicieron un rondo, sin apenas disparar a puerta más allá de un disparo seco de Diego Rico que también detuvo Crettaz. El de Orio le dio más minutos a Mikel Oyarzabal, y también al héroe local Pablo Marín.