Real Sociedad: Remiro; Barrenetxea, Zubeldia, Le Normand, Diego Rico; Zubimendi, Merino, Brais Méndez, Oyarzabal; Kubo y Sorloth.
Celta: Iván Villar; Mingueza, Aidoo, Unai Núñez, Javi Galán; Fran Beltrán, Gabri Veiga, Carles Pérez, Luca de la Torre; Larsen y Aspas.
Ortiz Arias (Comité Madrileño).
Prolongar ese estado de felicidad en el que anda inmersa la Real Sociedad es el objetivo del cuadro txuri urdin este sábado en el Reale Arena. Ganar supondría afianzar aún más esa tercera plaza y, quién sabe, seguir acechando a un Real Madrid que no anda nada lejos. La última derrota en casa frente al Pucela dejó un sabor amargo que todos quieren enterrar este sábado ante el Celta.
Los txuri urdin están en una fase decisiva del campeonato. Fuera de la Copa del Rey y sin tener que disputar la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Liga Europa tras haber logrado el primer puesto de su grupo, afrontan un tramo del calendario más amable con la ventaja de tener únicamente un partido por semana.
Porque si la pasada jornada Imanol Alguacil recuperaba para la causa a Mikel Merino, Álex Sola y Ander Guevara, esta semana se han sumado Andoni Gorosabel y Jon Pacheco, aunque ninguno de los dos han entrado en la convocatoria ya que apenas han podido completar dos entrenamientos y, en el caso de Gorosabel, además hoy ha vuelto a hacerse daño en el tobillo, aunque no parece nada grave.
Ambos se quedarán por tanto fuera junto a los lesionados David Silva, Mohamed-Ali Cho, Aritz Elustondo y Sadiq Umar, alguno de los cuales se espera pueda estar disponible la próxima semana.
El Celta que este sábado se encontrarán los realistas será distinto al que derrotó en Balaídos en la primera vuelta por 1-2. Con Carlos Carvalhal han mejorado bastante y la siempre amenazante presencia de Iago Aspas -la Real es el segundo club tras el Sevilla al que más goles le ha marcado-, a la que se suma un Haris Seferovic que regresa a Donostia, convierten a los vigueses en un enemigo peligroso.
Lo asume el técnico celeste. La cita es un desafío mayúsculo para su equipo, incluso superior, puntualizó, al que encaró la semana pasada contra el Atlético de Madrid. Imanol juega para desmontar el sistema defensivo de su rival; Simeone construye sus éxitos desde la solidez defensiva y la pegada de sus atacantes.
El luso prepara los partidos dependiendo del rival que tendrá enfrente, por eso le gusta esconder sus cartas. Nunca da pistas sobre su once. Pese a todo, se da por segura la vuelta de Unai Núñez al centro de la defensa tras cumplir sanción frente al Atlético. Ese será, en principio, el único cambio en el once, aunque no está descartado que Carvalhal devuelva la titularidad a Franco Cervi en el centro del campo o sitúe a Seferovic como compañero de Aspas en punta, pese a que él todavía no lo ve para jugar los 90 minutos.