La chirigota menos graciosa se vivió en Anoeta este viernes. Ni siquiera la vuelta de Silva tuvo el efecto deseado en la Real Sociedad pese a que el mago volvía a Hogwarts. El candado del Cádiz se hizo fuerte ante los Alohomora y Flipendo del canario, porque aún falta por afinar esa varita.
En una noche de salda badago el cuerpo se quedó frío con la taza de plata fría que se trajeron los de Sergio González desde el sur. Que porqué ha cambiado el rombo mágico, que si con el 4-3-3 se pierde chispa… lo que realmente se ha escapado de verdad es la ventaja amplia que tenía la Real Sociedad sobre sus perseguidores, y que puede dejarla cuarta al término de esta jornada 24. También el juego ha perdido fluidez y ya empieza a preocupar.
Lo cierto es que hace ya unas cuantas jornadas que Anoeta no vibra con una victoria ni con el subidón que suponen los tres puntos en una temporada en la que el objetivo ha subido de categoría. O al menos ese es el deseo del club que incluso no hace mucho trasladó de boca del presidente la ilusión de poder aspirar al título de LaLiga Santander. Casi nada visto lo visto.
Por recordar, el Athletic Club fue el último equipo con el que nos dimos una alegría en casa. Desde el 14 de enero los de Imanol Alguacil no se imponen en el Reale Arena. Y para colmo, el colorido en este encuentro no lo puso ni el blanquiazul de la Real ni el amarillo del Cádiz, fue el anaranjado de Mateu Lahoz el que marcó tendencia. No tuvo influencia en el resultado, pero a Oyarzabal le hicieron un ‘tatuaje’ en la pierna y todo quedó en una charla de coach del valenciano con San Emeterio. El puño de Ledesma en la cara de Le Normand también debió ser otro espejismo de los allí presentes.
¿Ocasiones? Pocas. Es cierto. De hecho a alguno se le cayeron los párpados durante el primer tiempo. En el segundo un poco más de chispa, pero solo llegó un disparo entre los tres palos, y fue de Kubo cuando ya languidecía el encuentro. Al margen queda la clarísima ocasión de Carlos Fernández en el descuento de la primera parte; lo de este chico es ya mal de ojo. Por una cosa o por otra, un nuevo empate en un partido que parecía propicio para ganar por la diferencia en la tabla entre ambos rivales. Pero no. Es más, una parada de Imanol con el pecho ante un balón que salía fuera resultó lo más destacado de la Real en el partido.
Para Roma no será suficiente con querer, hace falta volver a la versión de hace algo más de un mes para seguir adelante en Europa. Vaya chasco para ser viernes.
El próximo partido de LaLiga Santander de la Real Sociedad tendrá lugar el próximo domingo 12 de marzo contra el RCD Mallorca (14 horas). Antes, este jueves 9 de marzo, los txuri urdin se enfrentarán a la Roma en la ida de octavos de final de la UEFA Europa League en el Olímpico de Roma (18.45 horas).
Hombre, decir que se comió dos rojas y un penalti y "que no tuvo influencia en el resultado", es un poco "pintoresco" ¿no?