Isak y el Newcastle esperan a la Real Sociedad en la Champions

El exfutbolista de la Real Sociedad Aleksander Isak certificó anoche su clasificación a la Champions con el Newcastle. Los de Eddie Howe esperarán así a una Real que, si gana al Almería, volvería a disputar la máxima competición de clubs diez años después.

El delantero sueco ha tenido una temporada donde le ha ocurrido de todo, desde estar lesionado de larga duración a vestirse de Maradona ante el Everton. Su traspaso en verano por 70 millones sonó muy fuerte en el fútbol europeo, aunque ya reconoció que no tenía nada que ver con las cantidades.

Lesionado prácticamente desde el principio y hasta después del Mundial, Isak volvía a la dinámica del equipo con mucha ilusión y ganas de ayudar. Así lo hizo, puesto que se ha convertido, a una jornada de acabar, en el tercer máximo goleador del Newcastle con 10 goles, jugando menos partidos que Almirón y Callum Wilson.

Los magpies han firmado una temporada de ensueño, donde han sorprendido a toda la Premier League con un futbol vistoso, vertical y agresivo. La presión tras pérdida es una de las señas de identidad de este equipo que, tras el empate a 0 de anoche ante el Leicester, aseguró su clasificación a la próxima Champions League.

La posibilidad de un reencuentro

A veces, suele ocurrir que jugadores que fueron importantes en sus anteriores equipos se encuentran con ellos en competiciones europeas, y esto puede pasarle al sueco. El que fuera delantero Txuri urdin, podría volver a visitar el Reale Arena si el sorteo ubicase a Newcastle y Real Sociedad juntos en el mismo grupo.

Para que eso pudiera suceder, los de Imanol Alguacil deben poner el broche de oro a una temporada mas que meritoria, ganando a la UD Almería. Si lo hiciesen, lograrían certificar la clasificación y, además, hacerlo con 2 jornadas aún por disputarse.

Costaba imaginarlo en agosto, pero nueve meses después y sin estar juntos, la Real e Isak pueden jugar la Champions. Un final soñado para la historia de ambos sería reencontrarse y que el sueco, como se merece, recibiera el cariño realista una última vez.