Jesús Mari Zamora ha hecho de todo en la Real Sociedad y le ha tocado vivir los momentos más duros -un descenso dentro de la directiva- como los más bonitos. Suyo fue el gol que le dio a los txuri urdin su primer título de liga, pero quizás no muchos recuerden que también fue la mano derecha de Raynald Denoueix en el recordado subcampeonato de 2003.
El de Rentería ha concedido una extensa entrevista a Jot Down Sport en la que ha recordado su carrera como futbolista, pero también su paso por los banquillos en aquél histórico curso que todavía está en la retina de muchos realzales, y ha explicado lo que para él fue lo que les hizo marcar la diferencia respecto a otros equipos: los entrenamientos.
"Era muy inteligente y muy buena persona. Solo pedía trabajo y hacía un tipo de entrenamiento extraordinario. Ahora estoy desvinculado del fútbol, pero no he visto nada mejor que sus entrenamientos", asegura.
Y se explica: "Tenía ejercicios para resolver cualquier problema que se produjera en un partido. ¡Así hicimos la temporada que hicimos!".
Como formó parte de la plantilla que fue bicampeona de liga, Zamora era consciente de que el equipo que dirigió Denoueix tenía todos los ingredientes como para alzar el campeonato.
De hecho, recuerda un partido que ganaron al Sevilla en el Sánchez Pizjuán con una efectividad máxima en el que le dijo a Aranzabal "vamos a estar ahí" y que las similitudes entre ambos equipos eran totales.
"No ganamos la liga porque nos faltó experiencia en los últimos partidos y porque nos enfrentamos al Real Madrid, que siempre es dificilísimo ganarles. Se estaban dando todas las situaciones que se nos dieron a nosotros. Pero Xabi Alonso y Jauregi tuvieron fiebre y, cuando nos enfrentamos al Celta, ellos se jugaban la Champions", concluye.