La Real Sociedad y el Mallorca se disputarán el billete para la final de la Copa del Rey. Los txuri urdin ganaron esta competición en 2021 ante el Athletic Club, y el Mallorca ganó su último título en 2003. Javi Olaizola formó parte de aquel equipo bermellón, y con el donostiarra hemos hablado en ELDESMARQUE sobre cómo afronta una cita tan importante un futbolista en los días previos. También hace la comparativa entre Imanol y Javier Aguirre.
*Puedes ver esta segunda parte de la entrevista con Olaizola en el vídeo de la parte superior de la noticia.
- Javier Aguirre contra Imanol Alguacil. Otra batalla bonita en los banquillos. Dos entrenadores con mucha personalidad pero con estilos muy diferentes.
- Totalmente diferentes. Javier Aguirre es un entrenador que potencia mucho el aspecto defensivo, al que le gusta mucho el orden táctico, y al que le gusta contragolpear. Por norma general no suele ser un equipo que lleve los mandos del partido en cuanto a manejo de pelota. Imanol al contrario. Practica un fútbol combinativo desde atrás, dominador del juego, intentando llevar y crear su propio estilo para hacer daño al rival. Son dos grandes entrenadores. Yo ya dije que lo de Imanol es para besarle la frente cada vez que salga a la calle porque lo que está haciendo con la Real es digno de admirar.
- ¿Con cuál de los dos estilos te identificas más?
- Cuando empecé a entrenar era más parecido a Javier Aguirre. Al final los entrenadores, de alguna manera, reforzamos nuestros conocimientos con cómo hemos sido en el campo como futbolistas. Por eso Guardiola tiene más o menos ese estilo tan de fútbol combinativo, porque él era así. No entiende el fútbol de otra manera. Pero sí es cierto que de la primera vez que cogí el Mallorca a la segunda traté de practicar un fútbol más combinativo desde atrás para que el rival saliera de posiciones muy atrasadas y pudiera dejar espacios atrás. Intento hacer una mezcla de los dos estilos. No me gustar arriesgar atrás, y tampoco me gusta el pelotazo constante para poder crear así situaciones de gol.
- ¿Cómo es el estadio del Mallorca en un día grande? ¿Qué se puede encontrar la Real?
- Un recibimiento al Mallorca potente. Normalmente siempre quedan las peñas para la llegada del autobús al campo. La gente anima, se implica, y es que al final son dos partidos en los que estás a un paso de conseguir la gloria otra vez, que es jugar una final. Solamente jugar una final ya es un hecho histórico para el Mallorca. La Real ya jugó una y la ganó en 2021. Desde el 2013, año en el que quedamos campeones de Copa en Elche contra el Recreativo de Huelva, el equipo no se ha asomado ni a cuartos ni a nada parecido, por lo tanto el ambiente va a ser fuerte, potente. La ventaja que tiene la Real es que la vuelta es en San Sebastián y será más o menos parecido.
- Tú que has ganado dos títulos como futbolista, Copa y Supercopa, ¿cómo se viven estos días previos a un partido grande? ¿Es difícil abstraerse de la ilusión que hay en la calle?
- No es fácil porque evidentemente te contagias a veces sin querer de lo que piensa la aficionado, de tu día a día. Abstraerse de lo que es el día a día de la sociedad es muy difícil. Lo que sí es cierto es que para eso está el cuerpo técnico y los jugadores más maduros y con más experiencia en el vestuario, para darle la realidad que tiene el momento que no es otro que fijarse y ocuparse del siguiente partido, que puede ser el de LaLiga de ese fin de semana. A partir de ahí ya habrá tiempo y días para preparar la ida de la eliminatoria, pero evidentemente fácil no es.