La pesadilla de jugar en casa: el Reale Arena se convierte en un calvario para la Real

No está siendo un inicio de temporada cómodo para los aficionados de la Real Sociedad. Parecía que por fin el equipo había enderezado el rumbo después de un mal arranque. Dos victorias y un empate en LaLiga, y el triunfo contra el Maccabi en la Europa League pintaban un panorama optimista.

Los de Imanol Alguacil se iban acercando a su mejor versión, pero el partido de ayer ante Osasuna reavivó los fantasmas del principio. El equipo mostró una buena cara de salida, intenso, yendo con decisión al ataque, pero una vez más, la falta de calidad o de puntería en los metros finales castigó a los txuri urdin.

Contra el Maccabi jugaron Oyarzabal y Sadiq, y los goles fueron de Pacheco y Sergio Gómez, y frente a los rojillos los jugadores de ataque fueron Barrenetxea, Oyarzabal y Oskarsson. Pero ninguno marcó. Osasuna por contra, en sus dos únicas llegadas al área en el primer tiempo anotó los goles. Y en una tercera se pitó penalti por supuesto derribo de Jon Aramburu a Boyomo, pero al final se anuló la pena máxima.

Una Real que se siente más a gusto de invitada que de anfitriona

Desde que el estadio de la Real Sociedad perdiera sus pistas en 2019, el equipo txuri urdin ha ganado más partidos a domicilio (66) que en el Reale Arena (58). El resto han sido empates. El dato es más escalofriante si se centra en 2024: el equipo de Imanol sólo ha logrado 4 victorias en sus 21 últimos partidos en su feudo (7 empates y 10 derrotas). Y en LaLiga actual suma una victoria (Valencia), un empate y cinco derrotas.

Parte de esos resultados los tiene la falta de puntería. Y es que el equipo genera ocasiones, llega a área rival, tira a puerta contraria, pero bien el punto de mira está desajustado o el portero rival se convierte en salvador, pero el caso es que es el peor equipo de la competición de cara a gol (7,7%). En lo que va de LaLiga la Real suma ocho goles, la temporada con menos en la jornada 11 desde la 2006-07 en la que tras once jornadas sólo se habían anotado seis dianas.