El partido entre la Real Sociedad y el FC Barcelona ha sido de los más polémicos de lo que llevamos de temporada. El encuentro se saldó con la victoria de la Real Sociedad contra un Barça que llegaba en una racha imparable (1-0) y que cortaron de raíz. De hecho, los de Imanol Alguacil fueron capaces de romper con diez años consecutivos del FC Barcelona en los que el equipo culé conseguía chutar a puerta en todos los partidos. Pero lo más significativo y que más ha dado que hablar después del encuentro ha sido el fuera de juego milimétrico de Robert Lewandowski que enfadó a Hansi Flick y a gran parte de los aficionados culés.
Un fuera de juego polémico que ha provocado las protestas de gran parte de la afición del Barça que se quejan precisamente del gol que sí subió al marcador. La Real Sociedad pudo adelantarse en el marcador gracias al tanto de Sheraldo Becker en el minuto 33’, pero este gol tampoco ha estado ausente de polémica. Muchos culés consideran que la acción debió ser invalidada por un fuera de juego posicional de Mikel Oyarzabal que pudo haber condicionado el resbalón posterior de Pau Cubarsí.
En la jugada del gol se ve claramente cómo Oyarzabal se encuentra en fuera de juego antes de que Luka Sucic peinase hacia atrás el balón que acabaría cazando Becker. En un principio el futbolista de la Real y de la Selección Española hace por jugar el balón, pero después de ver que no llega, posterior al resbalón de Cubarsí, levanta las manos para dar a entender al colegiado que no quiere jugar el balón. Las quejas de la afición del Barça llegan porque entienden que Oyarzabal sí hace por jugar el balón pese a su gesto.
Y poco se habla de esto, pero puede haber fuera de juego posicional en el gol de la Real Sociedad.
Oyarzabal condiciona a Cubarsí, que se resbala por estar pendiente de é, y Becker remata con más ventaja.
— EL 10 DEL BARÇA (@10delBarca) November 11, 2024
Una apreciación que, según los cambios introducidos por las normas de la IFAB respecto al fuera de juego, no es suficiente para señalar el fuera de juego. La intencionalidad debe estar implícita en una supuesta influencia sobre el defensor. La IFAB recalca que se señalará infracción “si el defensor se encuentra el balón de manera inesperada, si se ve sorprendido por su llegada y su gesto es una mera reacción instintiva de intentar jugarlo” o “si no tiene opciones ni tiempo, el balón viene jugado por última vez desde una corta distancia, con velocidad, y sin tiempo para realizar un control del cuerpo y de la situación”.
Según la IFAB, el árbitro debe interpretar los siguientes criterios como indicadores de que la acción es “voluntaria” por parte del delantero e influye en el defensor a la hora de atajar el balón: