No está fina la Real Sociedad en LaLiga. Parecía que el triunfo del pasado jueves ante el PAOK en la Europa League podía cambiar la mala dinámica de resultados en la competición regular, pero no fue así. Los de Imanol Alguacil perdieron 2-1 ante Osasuna en El Sadar en un partido en el que no jugaron mal, pero en el que la falta de colmillo volvió a penalizar.
Tuvieron sus ocasiones claras Mikel Oyarzabal y Jon Ander Olasagasti, también buenas llegas de Take Kubo que no encontraron rematador, e incluso un más que posible penalti por manotazo a Ander Barrenetxea dentro del área. No fue posible de ninguna de las maneras.
Osasusa por contra sí fue efectivo, y en cuanto Ante Budimir pudo preparar su fusible no perdonó. Una película vista ya con anterioridad demasiadas veces.
Cerca de 500 aficionados de la Real Sociedad se dieron cita en las gradas de El Sadar con el ánimo de pasar una buena tarde y de paso poder ver ganar a su equipo. Lo primero seguro que fue posible, lo segundo, nada de nada. Tercera derrota consecutiva en LaLiga EA Sports.
De hecho fue como un deja vu. Presenciar algo que se conoce de haberlo visto ya tantas veces. Estar bien el equipo, tener sus ocasiones, pero no acertar. Y de pronto que ataque el rival y a las primeras de cambio te marque gol porque su delantero no falla.
El descanso del partido dejó una imagen que recogió bien esta sensación. Las cámaras de televisión enfocaron a dos aficionados de la Real Sociedad en el feudo de Osasuna echando una pequeña siesta. Ella tenía los ojos cerrados y apoyada su cabeza en el hombro de él, cuando le avisaron que le estaban enfocando por el videomarcador. Se despertó como un resorte y comenzó a sonreír. Y es que al menos que el humor no falte nunca...