El Comité de Competición ha decidido sancionar con un partido al entrenador del Real Valladolid confirmando la tarjeta roja que el colegiado López Amaya le mostró el pasado domingo en el Carlos Belmonte de Albacete.
El árbitro reflejó en el acta del partido ante el Albacete que el técnico burgalés protestó por el hecho de que hubiese sobre el césped dos balones en juego en un momento en el que el Albacete iba a sacar. Así, no se cumplen las pretensiones del Real Valladolid de que se le retirase la amonestación a su entrenador, pero se evita que le caiga una sanción de más partidos, algo que se había barajado en las últimas horas.
El Comité de Competición dice para empezar que las alegaciones del Real Valladolid se deben estimar "parcialmente", puesto que, efectivamente, "se aprecia que hay dos balones dentro del terreno de juego". Sin embargo, Competición asegura que, pese a ello, esto "no impide apreciar una conducta antideportiva del entrenador", puesto que, según el citado Comité, Portugal no se limita "a dirigirse al asistente de forma calmada, educada y serena", sino que lo hace "con aspavientos y a gritos, saliendo levemente del área técnica".
El Real Valladolid ya ha oficializado que recurrirá a Apelación.