Después de mucho tiempo alejado de los campos de entrenamiento, Erick Moreno ha comenzado su puesta a punto sobre el verde de los Anexos. El colombiano lleva unos días trabajando al margen de sus compañeros; eso sí, todavía sin calzarse las botas de tacos.
El punta del Real Valladolid aterrizaba en la capital pucelana el 31 de agosto, último día de mercado, junto a Pedro Tiba, ambos en calidad de cedidos por el Sporting de Braga. El ex de Millonarios necesitaba coger la forma durante el primer mes de competición y, aunque disputaba unos minutos en el partido de Copa del Rey ante el Real Oviedo, no sería hasta la octava jornada, precisamente ante el equipo asturiano, cuando haría su debut en la Liga Adelante. Un debut accidentado, puesto que el futbolista recibía un golpe en su rodilla izquierda y comenzaba su particular calvario. Días después le diagnosticaban un edema óseo postraumático, situación que, lejos de mejorar durante el proceso de recuperación, empeoraba por un mal gesto en un entrenamiento.
Finalmente, el jugador se veía obligado a pasar por el quirófano hace tres semanas. El tiempo de baja estimado por los servicios médicos del club es de dos meses y medio pero, aunque todavía es pronto, al menos ya se le ve en los Anexos.