El Real Valladolid cierra el año 2015 con tres entrenadores en su historial. Joan Francesc Ferrer, 'Rubi', Gaizka Garitano y Miguel Ángel Portugal han sido los diferentes preparadores de los últimos 12 meses. Mientras el catalán manejó la nave blanquivioleta durante 26 partidos, el vasco y el burgalés lo han dirigido en los últimos meses en sólo nueve partidos. En total y entre los tres, 44 partidos, repartidos en 18 victorias, 12 empates y 14 derrotas.
De los 44 encuentros del año 2015, más de la mitad tuvieron la firma de Rubi. El entrenador catalán, marcado por la eliminación en el play-off ante la Unión Deportiva Las Palmas, dejaba en sus últimos meses como entrenador blanquiovioleta unas cifras positivas aunque insuficientes para el éxito que se esperaba. 12 victorias, seis empates y ocho derrotas, contando los empates de la promoción de ascenso. En esos encuentros el equipo firmó 40 goles a favor y 27 en contra. El promedio muestra un equipo muy goleador pero débil en el defensivo.
En comparación con los otros dos entrenadores, Rubi firmaba el Real Valladolid más goleador, ya que anotaba un gol cada 58 minutos, y el segundo menos goleado. Los 83 minutos que su equipo aguantaba sin encajar sólo es superado por Portugal. El promedio del burgalés es recibir un gol cada 101 minutos, mientras que el de Garitano, el Pucela más débil, encajaba cada 62 minutos.
Miguel Ángel Portugal ha conseguido crear un Real Valladolid solvente a nivel defensivo. Sin duda éste era el objetivo y el sueño de Gaizka Garitano, el entrenador del año con peores cifras. Su Pucela era el más goleado y al que más le costaba anotar. En partidos, el Real Valladolid del vasco sólo fue capaz de ganar el 22% de sus partidos mientras que perdió el doble. Por su parte, Portugal ganó el 44% y Rubi el 46%. En derrotas, el escalafón es el mismo. Rubi es el mejor mientras que Garitano es el peor de un 2015 que queda marcado por la eliminación del Real Valladolid del play-off y el nefasto arranque de la nueva temporada que costó el puesto al entrenador más exitoso de la historia de la Sociedad Deportiva Éibar. Esa etiqueta no sirvió porque si la dinámica blanquivioleta le sitúa como una trituradora de entrenadores, el 2015 lo ha sido aún más.
¿Con quién ha empatado RUBI?