En la sesión del día de Reyes, ha ocurrido algo sorprendente mientras el equipo trabajaba sobre el césped de los Anexos. En la última parte, durante el partidillo a espacio reducido, ha caído del cielo un pájaro muerto, que era llevado en su pico por otro ave que sobrevolaba los campos de entrenamiento del Real Valladolid.
Los restos del animal se han precipitado justo al lado de Mario Hermoso, que se ha llevado un buen susto al comprobar lo que había ocurrido. Un hecho insólito que, rápidamente, ha sido resuelto por Javi Baraja y Gonzalo Abando, ayudantes de Miguel Ángel Portugal, que se han acercado para retirar el cuerpo del terreno de juego y que el equipo pudiera seguir ejercitándose sin problemas.