Avatares del destino, mera casualidad o intención absoluta. Quién sabe. Pero la realidad es que Sergio Asenjo regresó a la competición 11 meses después de su grave lesión de rodilla y lo hizo vestido, de arriba a abajo, de blanquivioleta. Más de violeta que de blanco, la verdad. Voluntario o involuntario, fue un guiño al club que le vio crecer y que le lanzó a la élite del fútbol: el Real Valladolid.
Asenjo se lesionó de gravedad en su rodilla derecha el 29 de abril del 2015 ante el Atlético de Madrid en El Madrigal y desde entonces no había jugado. Recibió el alta médica a principios de diciembre de 2015 y esperó pacientemente su oportunidad. Llegó en el BayArena y el palentino completó una gran actuación, manteniendo su portería a cero para aportar en la clasificación del Villarreal. Sergio Asenjo está de vuelta...y de blanquivioleta.