Día aciago para Kepa con la Sub-21. El portero del Real Valladolid cometió un fallo garrafal cuando intentó regatear a un delantero croata con 0-2 en el marcador y la jugada acabó con el 0-3. La rabia e impotencia llevó a Kepa a arrancarse la camiseta, que acabó rota. Además, el guardameta pidió disculpas a todos sus compañeros levantando la mano. La derrota complica mucho a España su clasificación para el Europeo.