Con la derrota 4-1 frente al Mirandés el Real Valladolid perdió más que un partido. Dejó escapar más que tres puntos. La intensa pelea por entrar en el play-off obliga a cuidar el más mínimo detalle en los partidos. Y cada gol suma...y resta. Los dos últimos tantos de los burgaleses fueron un golpe moral pero sirvieron también para romper la igualdad una vez completados los 180 minutos de partidos ligueros entre los dos equipos. El gol de Mojica hubiese salvado el golaverage si el tercero y el cuarto de los de Terrazas nunca hubiesen llegado. En la primera vuelta, en el estreno de Portugal, el Pucela ganó 2-1.
Al del Mirandés se suman otros dos duelos particulares de goles perdidos. Por suerte, se trata de equipos contra los que el Real Valladolid, salvo hecatombe, no se jugará nada a final de temporada. Se trata de la Ponferradina (3-0 en El Toralín y 0-0 en Zorrilla) y el Huesca (1-1 en El Alcoraz y 0-1 en Zorrilla).
Por el contrario, cinco son los golaverages que los pucelanos tienen a su favor. Algunos contra equipos que son a día de hoy, como el Mirandés, rivales directos por entrar en la promoción: Córdoba (1-0 en El Arcángel y 2-0 en Zorrilla), Alcorcón (2-0 en Zorrilla y 0-0 en Santo Domingo), Oviedo (2-3 en Zorrilla y 2-4 en el Tartiere) y otros dos a priori intrascendentes, Bilbao Athletic y Llagostera.
Además, en caso de empate a final de temporada con el Numancia y el Nàstic habría que irse al balance de goles a favor y en contra en la clasificación general. El Real Valladolid tiene +5, el Nàstic +11 (segundo más alto) y el Numancia +2.