"Me frustra no saber por qué nos falta coraje y personalidad"

Miguel Ángel Portugal reflexionaba en su página web personal unas horas después de la debacle del Real Valladolid en Butarque. Como aseguró en la rueda de prensa posterior a la derrota, se siente "muy decepcionado. Quiero pedir disculpas por la mala imagen ofrecida en Leganés. No dimos el nivel que exige escudo, plantilla y afición. Mi responsabilidad como entrenador es exigir. No se puede volver a repetir".

 
Más en frío, el entrenador valoraba un partido que, "desafortunadamente, duró más de los 20 minutos en los que sí fuimos el Real Valladolid, o sea, hasta que llegó el primer gol en contra. En el arranque hicimos lo que habíamos preparado y tuvimos nuestras oportunidades, al menos tres, para haber marcado y generar otro desarrollo. Sigo dando vueltas a la cabeza y me frustra no saber por qué dejamos de hacerlo. No encuentro por qué nos falta coraje y personalidad para revelarnos ante las adversidades; cuando nos meten un gol, parece que se ha muerto alguien".
El técnico se mostraba más crítico de lo habitual: "Este deporte, y esta categoría, especialmente, exige estar preparado tanto para lo bueno como para lo malo. Sobre todo en los problemas es cuando más seguro debes estar de cuál es la fórmula para salir del atolladero y, curiosamente, a nosotros nos pasa lo contrario. Sabemos lo que debemos hacer pero no lo hacemos. ¡Casi peor!". Y ve problemas tanto en ataque como en defensa: "Debemos generar mucho más peligro pero nos falta acierto rematador. No podemos perdonar tanto. Y nos falta eficacia en el trabajo defensivo. Y me refiero a todo el bloque. Nos hacen muchísimo daño con poquísimo".
Eso sí, no pierde la esperanza y piensa que hay tiempo para revertir la situación: "Faltan nueve partidos; no hay nada perdido. Todo es posible y sigo convencido de que vamos a estar arriba… No es el momento de declaraciones piadosas ni de reproches basados en la decepción. Es el tiempo de hacer, de hacer, de hacer, de hacer… y así hasta 9.000 veces si fuera necesario, es decir, mil veces por partido que nos queda por jugar".