Tras perder (2-1) ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza el pasado domingo, el Real Valladolid centra todas sus fuerzas y pensamientos en el partido ante el Albacete del próximo sábado. El club sabe de la importancia del encuentro y el propio día de la derrota en Vitoria ya preparó la iniciativa en la que premiaba a sus "fieles". Con dos invitaciones para cada abonado, el estadio José Zorrilla presentará un buen estado en un partido crucial de la temporada, el más importante hasta la fecha. El objetivo es sumar tres puntos para espantar definitivamente los miedos del descenso, aquel que poco a poco se ha instalado en el entorno blanquivioleta.
Buscando evitar que ese miedo vaya a más y con el gran objetivo de vivir con la mayor tranquilidad posible el tramo final de la temporada, éstas son las cinco razones que desde ElDesmarque Valladolid entendemos para que nadie falte a su cita con el equipo de Alberto López del próximo sábado.
Principalmente, la necesidad es la del resultado. El equipo tiene un partido importante en el que no puede fallar. Tres puntos ante el Albacete Balompié alejarían muchas de los miedos del equipo y difuminarían muchos de los peligros del proyecto. En la situación de nervios que vive el equipo y con la falta de confianza del grupo, los once jugadores que salten al terreno de juego en un inicio y los tres que entren desde el banquillo tienen que tener el apoyo del llamado "jugador número 12". El Pucela necesita el aliento y el empuje de su afición y ésta no puede fallar.
Mucho se ha hablado del futuro que le esperaría al equipo en caso de descenso a Segunda división B. Obviamente el peligro es grande. El futuro sería muy negro. Aún no se sabe cómo de compleja sería la situación pero lo cierto es que lo mejor es no saberlo. El equipo tiene que solventar el partido con el apoyo de su gente para que ninguno de los que llenen en mayor o menor medida las gradas del José Zorrilla vislumbre un futuro con el equipo blanquivioleta en la categoría de bronce. Para evitar esas pesadillas, el equipo debe estar arropado por su gente y los acompañantes de sus abonados.
Todos vivimos enfadados por el momento del equipo. "No vuelvo a ir a Zorrilla" o "estamos cansados ya de esta gente" son frases que se han oído con demasiada fuerza en las últimas semanas pero, finalmente, el que compite el sábado es el Real Valladolid. Nuestro Pucela. Ese compañero de viajes que siempre nos ha acompañado y que no podemos dejar solo cuando peor está. Que se esté equivocando es un tema, que no esté a su nivel, también, y que no esté honrando la profesión, como pedía Alberto López en su presentación, ni el escudo, también. Pese a todo, el club queda por encima de todos esos aspectos negativos y es el que necesita ahora el apoyo de sus "fieles".
Un abonado regalará la opción de ir al estadio José Zorrilla a dos invitados. El fútbol es tan caprichoso que nadie puede desaprovechar la opción de ir al estadio José Zorrilla. Acudir a un estadio de fútbol siempre es una buena oportunidad para crear una tendencia positiva y una unión con el club. Si además de la victoria, el Pucela consigue enganchar o eliminar parte del rechazo, miedo y preocupación tras el partido, la victoria y el encuentro ante el Albacete habrá tenido un fundamento muy importante para el futuro del club y de la afición. El legado de esta temporada no será tan negativo como parece actualmente.
Obviamente la situación del equipo es mala. Nadie la esconde. Nadie la puede esconder. Con una victoria y un gran porcentaje de la salvación en Segunda división en el bolsillo, el aficionado podrá expresar, como siempre ha hecho, su descontento con la situación. El Real Valladolid, como cualquier otro club, no es nada sin su afición y ésta debe expresar todo lo que piensa pero siempre tras una comunión con el equipo. Este equipo podrá haber hecho muchas cosas mal, que las ha hecho, pero el sábado necesita el apoyo y no un cruce de reproches. Con apoyo podrá cerrar esta temporada. Sin él, la campaña dejará un recuerdo imborrable en todos.