Los jugadores del Real Valladolid no estuvieron solos en la última sesión preparatoria antes de recibir al Albacete en Zorrilla. El cuerpo técnico acertó abriendo las puertas del entrenamiento a los aficionados, que desde minutos antes de la salida al campo de los jugadores ya poblaban la grada de los Anexos. Cuando saltaron al césped, los seguidores desplegaron pancartas y encendieron bengalas.
"Sin lucha no hay victoria", se podía leer en una de ellas. La afición ha dado la cara y ha apoyado, en el momento más complicado de la temporada, a unos jugadores que han rendido muy por debajo de lo esperado. Las acciones para que el equipo se sienta respaldado continuarán en las horas previas al encuentro. Ahora les toca a los futbolistas devolver el gesto con esfuerzo.