Los ojos del descenso miran a Zorrilla

Queda una jornada en la Liga Adelante y una plaza de descenso por decidir que, al cien por cien, no será para un Real Valladolid que hizo los deberes en la penúltima entrega de la temporada. Con el de la Unión Esportiva Llagostera, que perdió en el Estadio de Butarque, el equipo catalán se suma a Albacete Balompié y Bilbao Athletic y desciende a Segunda División B. A todos ellos les acompañará Unión Deportiva Almería, Sociedad Deportiva Ponferradina o Real Club Deportivo Mallorca. Los dos primeros tienen partidos muy complicados frente a equipos que se juegan entrar en el play-off. El Mallorca, que perdió en casa frente al Córdoba CF, se la juega en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Y todo apunta a que será el partido clave para dirimir quién compra el último billete a la categoría de bronce.

Habrá por lo tanto tres partidos a los que mirar en la pelea de abajo: Córdoba-Almería, Ponferradina-Girona y el duelo de Zorrilla. Tanto los de Pablo Machín como los de José Luis Oltra llegan en un buen momento de forma en este tramo final de la competición y han ganado su último partidos, en el Estadio de Montilivi frente a la Agrupación Deportiva Alcorcón y en el Iberostar Estadi frente al Mallorca, respectivamente.
Por lo tanto, bercianos y andaluces no lo tendrán fácil para salvar la categoría, ya que el único rival que no se juega nada será el Real Valladolid. La cuestión es que el Mallorca no depende de sí mismo porque suma 46 puntos contra los 47 de Ponferradina y Almería, duelo particular que ganan los de Fernando Soriano. En un hipotético triple empate, en caso de que el Mallorca empatase en Zorrilla y los otros dos candidatos perdiesen, sería el equipo castellanoleonés quien se iría a Segunda B. La Ponfe es el equipo más perjudicado en los empates directos.

¿Qué interesa?

El Real Valladolid, por lo tanto, tiene en su mano el descenso del Mallorca. Un club que hace unos meses fue comprado por el millonario suizo Robert Sarver y que ha prometido una fuerte inversión en caso de mantener la categoría. Sería un rival menos en la lucha por el ascenso. Álvaro Rubio ya ha avisado de cómo saldrá el equipo. Baje quien baje, no será culpa del Pucela.