Nàstic y Córdoba seguirán siendo rivales

Solo el Girona FC consiguió remontar el resultado de la ida y plantarse en la gran final del play-off de ascenso. No corrió la misma suerte el Nàstic de Tarragona, que fue barrido del Nou Estadi, al igual que en El Sadar, por un Club Atlético Osasuna muy serio y que llega en un gran momento físico a los dos últimos partidos. Los de Enrique Martín Monreal le pusieron a los dos partidos una marcha extra que terminó por decantar la balanza ante los de Vicente Moreno, que se derrumbaron defensivamente y pagaron el esfuerzo realizado para intentar conseguir el ascenso directo. El 2-3 del duelo de vuelta confirmó la buena imagen que los navarros habían dado en la ida, cuando vencieron 3-1. Pese a que el Nàstic consiguió adelantarse pronto en el marcador, los rojillos no se amedrentaron y empataron de forma inmediata, evitando que los locales se lo creyesen.

Por su parte, el Girona sí fue capaz de voltear el 2-1 que el Córdoba CF cogió de renta en el Nuevo Estadio de El Arcángel. Y eso que los de Oltra se adelantaron en el marcador. Quizás esa situación obligó al Girona a asumir riesgos y de ahí que, en el último tramo del encuentro, consiguiese dos tantos que igualaban la eliminatoria y forzaban la prórroga. Los papeles se cambiaron porque en caso de llegar al final de los 30 minutos con el citado resultado, eran los gerundenses los que se clasificaban al desaparecer los penaltis y dar el pase al mejor clasificado en la fase regular de la Segunda División. El Córdoba lo intentó e incluso hubo un posible penalti no señalado, pero el Girona puso la puntilla con el 3-1 y gestionó el final para evitar un susto como el que  Real Zaragoza y Club Deportivo Lugo le dieron la temporada anterior.
La final la disputarán, por lo tanto, Girona y Osasuna, con la ida el miércoles en el Estadio de El Sadar (20.00 horas) y la vuelta el sábado en el Estadio de Montilivi (19.00 horas).