Una mejora invernal que no consiguió ser tal

Con el resultado que estaba dando Mario Hermoso en el Real Valladolid en los primeros meses de su cesión desde el Real Madrid, Braulio Vázquez rebuscó en el mercado invernal. Necesitaba un lateral izquierdo que pudiera ejercer como defensa central. El nombre elegido fue Nikos Karampelas, un defensa del Levante Unión Deportiva que había disputado 56 partidos en las últimas tres temporadas y media. La apuesta por él fue corta. Seis meses de contrato que finalizan en los próximos días y que no atan al club sobre una posición que ha sido un dolor ya no esta temporada 2015/2016 sino desde la marcha de Mikel Balenziaga al Athletic Club.

 
El tiempo del griego en el Nuevo Estadio José Zorrilla ya no es que haya sido triunfal, es que no ha conseguido quitar el puesto a aquel jugador por el que llegó a Valladolid. La temporada de Mario Hermoso dejaba dudas y el experimentado defensa llegaba para hacer las veces del '36'. Nada de eso. Una lesión muscular grave y la llegada de Alberto López dejaron al '15' blanquivioleta en un rol secundario que dejó la supuesta mejora invernal en un competencia más directa. Nada más.

La lesión de Oviedo

Le costó entrar y mucho en el once titular. Miguel Ángel Portugal lo aseguraba. Necesitaba tiempo de aclimatación en el equipo. Con esa fase cumplida, y tras cinco titularidades consecutivas, el jugador cayó lesionado y de gravedad. Dos meses fuera de los terrenos de juego le dejaban muy tocado su proyecto en el Real Valladolid. Pese a que recortó ese tiempo de recuperación, el jugador se topó con un Pucela muy diferente al que había dejado.
Si él se despidió del Real Valladolid tras la victoria (2-4) ante el Real Oviedo en el Carlos Tartiere, su regreso fue para el último partido del entrenador burgalés con el Real Valladolid. Tras la participación en la derrota (1-0) ante Club Atlético Osasuna en El Sadar, Alberto López hizo entrada en el Real Valladolid y con él, Mario Hermoso regresó al equipo. El vasco apostó inicialmente por el madrileño y Nikos fue suplente. El desorden del Pucela era tan alto que nada era seguro y todo inestable.
Así, el griego volvió a ser determinante. Recuperó el sitio y completo los últimos cinco partidos. 450 minutos consecutivos con los que cerró su etapa en Zorrilla. Sobre el papel no cuenta para el Real Valladolid 2016/2017 que liderará Paco Herrera. Todo puede cambiar. La calidad del mercado y las ganas del jugador dictaminarán si estos 11 encuentros del griego en el Pucela son el comienzo de una nueva etapa en España o solo el final de una temporada que ya comenzó mal en el Levante y que se cerró con un triste bagaje de un jugador con potencial y cualidades para el '3' de cualquier equipo de la llamada 'Liga Adelante'.