Durante la presentación de Isaac Becerra como nuevo portero del Real Valladolid, Braulio Vázquez habló de la opción de que jugadores cedidos llegaran hasta Zorrilla. Dicho y hecho. Minutos después de que España quedara eliminada de la Eurocopa que se disputa en Francia, el Pucela hacía oficial la llegada de Markel Etxeberria (Erandio - Vizcaya - 15/02/1995) para la próxima temporada. El canterano del Athletic Club de Bilbao llega cedido hasta el próximo 30 de junio. Una temporada de préstamo para confirmar el potencial que tiene en sus piernas.
El proyecto que está diseñando Paco Herrera colocaba hace días sus dos primeras piedras. Dos jugadores de talento, presente y futuro que llegaban al Pucela con un contrato de larga duración. Esa apuesta por un proyecto, ese término tan complicado de afianzar en el fútbol, tiene que tener el talento y la fuerza que empuja la juventud y el ímpetu que inyecta las ganas de crecer.
Estos términos tan necesarios los aportarán al Real Valladolid futbolistas como Markel Etxeberria. Las oportunidades que regala una cesión son infinitas y no pueden ser desaprovechas por perfiles de jugadores de 21 años como éste que llega desde San Mamés y tras competir en más de 2.500 minutos en Segunda División.
Si Paco Herrera ha hablado en varias ocasiones que su carrera como entrenador se ha forjado "a fuego lento", ha encontrando en Markel Exteberria a un jugador muy de su agrado. El nuevo lateral derecho del Real Valladolid es un futbolista que se está haciendo aún pero que ya ha dado pasos seguros y firmes en su carrera. Ha disputado 30 partidos en Segunda, ha vivido la cara amable del fútbol con un ascenso desde Segunda División B pero, también, la amarga con un reciente descenso. El vasco ha vivido mucho y lo ha hecho desde muy pequeño.
Este talento de Lezama fue convocado por Marcelo Bielsa hace unas temporadas para realizar la pretemporada con el primer equipo cuando solamente era un juvenil de primer año. Era un niño; aún no sabía dónde está su nivel, pero el club de su vida le enseñó que con trabajo, pausa, realidad y constancia su sitio estaría en San Mamés. La Catedral del fútbol español le va a esperar si éste sabe gestionar las fases de su crecimiento. La nueva etapa que le llega es la de una cesión en el Real Valladolid que le puede aportar muchos minutos pero que le dará, eso seguro, el crecimiento de salir de casa.
Cuando el Bilbao Athletic llegó a Segunda, el club rojiblanco supo que sería un etapa muy difícil para sus jugadores. Pese a ello, confiaba en que la temporada en la categoría de plata sirviera para que muchos de ellos crecieran y dieran un paso más en su formación. El ejemplo de que la categoría no era lo más importante fue cuando tras consumar matemáticamente la descenso, tanto el nuevo jugador del Real Valladolid como más compañeros fueron renovados.
El club valoraba su trabajo y su rendimiento y aprobaba su temporada individual pese a la última posición del equipo de 'Cuco' Ziganda. Etxeberria renovaba por dos temporadas más. Su potencia, su velocidad, su llegada a campo contrario y su evolución durante lo largo que es un campeonato en Segunda dejaba al futbolista a un paso del primer equipo. Para confirmar su crecimiento y su maduración, el vasco da un salto más. Acepta la cesión a Zorrilla y la vive como la oportunidad para confirmar esos detalles trabajados en Lezama desde hace años y que Bielsa vio como atractivos hace unas temporadas para hacerle saltar varios escalones en un mismo verano.
Con el técnico argentino comenzó ese salto al profesionalismo que Markel Etxeberria quiere dar en el Athletic. Comenzó a entrenar con "los mayores". Después, con Ernesto Valverde en el banquillo, continuó su evolución en los entrenamientos. Fue convocado con el primer equipo y viajó en una citación europea. Cubrió varios de sus pasos para llegar a la primera plantilla de un club que en el pasado mes de mayo le renovó y le colocó una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. Ésta es una muestra más de la confianza de una entidad como la rojiblanca en el tercer fichaje del nuevo proyecto del Real Valladolid.