Todos los veranos resulta complicado poder confeccionar los grupos de Segunda División B. La polémica se instala en el último momento y, esta vez, todo señala a dos grupos. Uno de ellos, el número I, tiene la presencia del Real Valladolid Promesas, aquel conjunto que entrenará Rubén Albés tras su paso por el primer equipo. Con todo dispuesto y congregados aquellos equipos que estaban señalados desde un principio tras las diferentes propuestas, el CD Izarra, que esta temporada va a entrenar Borja Jiménez, expreparador del filial tras la llegada de Miguel Ángel Portugal al primer equipo, se ha salido de la línea y ha elevado una fuerte queja.
Asegurando que, con esta disposición, valora la opción de no competir en tal grupo y competición, los navarros comenzaban una propuesta a la que se han sumado todos los equipos de la región. Atlético Osasuna Promesas, UD Mutilvera y CD Tudelano se han mostrado reacios a formar parte de un grupo "inadmisible", como aseguraba el presidente del Izarra.
El máximo dirigente navarro aseguraba estar “indignado y menospreciado por esta composición del grupo ya que somos la única comunidad de España que sale perjudicada". Al perjuicio económico, "además nos quitan la única taquilla buena, que es la de la UD Logroñés". Con todo ello, "en los próximos días tomaremos una decisión sobre el futuro”. Este guión ha sido asumido por el resto de conjuntos navarros.
Con esta situación, el panorama no es el mejor para comenzar una competición tan larga y exigente como la categoría de bronce. Como aseguraba Alfonso Canela, presidente del Izarra, los próximos días serán vitales para saber qué ocurre con este Grupo I de Segunda B que ya está marcado por la polémica y en el que competirá un Promesas que ya ha ido confeccionando su plantilla tras diversos fichajes y diferentes salidas.