La difícil búsqueda para acompañar a Becerra

En las dos últimas presentaciones de nuevos jugadores, Braulio Vázquez ha hablado sobre qué perfil de jugadores necesita el Real Valladolid y sobre cuántos fichajes quedan por realizar. Tras presentar a Jaime Mata habló de "cuatro o cinco" incorporaciones más. Junto a Markel Etxeberria hablaba de una búsqueda de "centrales y mediocentros". Pese a que en ninguna de las declaraciones se hable de un portero, es obvio que el Pucela 2016/2017 necesita un nuevo guardameta. Tras el fichaje de Isaac Becerra y la marcha de Julio Iricibar, más el fin de las cesiones de Kepa Arrizabalaga y Bruno Varela, la Dirección Deportiva pucelana deberá afrontar una operación nada sencilla.

 
Firmar a un nuevo '1' será un sinónimo de enseñarle el banquillo. El cartel con el que llega Becerra desde Montilivi le coloca en un puesto privilegiado para ser el seguro de la meta de proyecto de Paco Herrera. Con tal estatus, ese fichaje que se tendrá que hacer llegará en una encrucijada que dificulta su incorporación y aumenta los condicionantes.

Dificultad

¿Qué jugador acepta un resto sabiendo que va a ser suplente y que su papel será totalmente secundario durante una temporada? Resulta muy complicado encontrar este perfil, pero Braulio ya ha tenido que hacerlo en las dos temporadas que lleva en el Real Valladolid. Tuvo que convencer, durante unos meses, a Dani Hernández de que su sitio era Valladolid pese al puesto fijo de Javi Varas. De igual forma firmó a Bruno Varela hace casi un año tras asegurarle que el portero titular del proyecto de Gaizka Garitano era un Kepa que ya había disputado dos partidos ligueros.
No es una tarea fácil pero sí vital. El Pucela debe ejercer una fuerte apuesta en la portería para proteger las espaldas de una posición que está bien sujeta con Becerra pero que queda coja con un único portero. Pese a que ésta no es una demarcación que preocupe en demasía en la actualidad, en las oficinas del Nuevo Estadio José Zorrilla no se olvidan de un puesto decisivo que tendrá que ser reforzado antes del cierre del mercado a finales del próximo mes de agosto. Quedan más de 50 días, pero el Pucela debe definir sus prioridades.

Diferentes opciones

La exigencia del Real Valladolid en la actualidad sobre la portería está en decidir cuál es el perfil que busca. Descartado el de un jugador de la casa, con años en la institución y que podría haber asumido bien tal puesto de segundo portero, llega el momento de rebuscar en el baúl de las opciones. La experiencia de un meta que llegue para trabajar, ser segundo y colaborar con su experiencia, no se descarta. El recuerdo de Alberto López en 2006 y el resultado que dio su fichaje no se olvidan en Pucela. Carlos Suárez lo sabe.
Otro posible perfil es uno muy similar al de Bruno Varela. Un jugador sin cartel en España, con opciones de ver la cesión como un trampolín y que, pese a la opción de la suplencia, asuma el salto al Real Valladolid como un éxito de su carrera. El portugués supo asumir tal distinción, pero no es fácil.
Un futbolista quiere jugar y el tormento que ha vivido en los últimos meses Bruno Varela es muy complicado de asumir y, más todavía, de 'venderlo'. El nuevo jugador del Vitória de Setúbal supo hacerlo, pero nadie asegura que un jugador que vaya a tener contadas oportunidades no se salga de la dinámica del equipo o que en el mercado invernal quiera hacer las maletas. Con todo ello, la papeleta del Pucela es importante y debe decidir ya. Sin la imperiosa necesidad de firmar para comenzar la pretemporada, Braulio y su equipo de trabajo deben acotar el mercado decidiendo qué tipo de "suplente" quieren para Isaac Becerra.