El peor momento de la carrera de Pau Torres

Hoy, antes de que el Real Valladolid de Paco Herrera comience los entrenamientos, Pau Torres será presentado en la sala de prensa del Nuevo Estadio José Zorrilla. El portero catalán vivirá un día muy importante en su carrera. Lo hará con alegría. Comienza una nueva etapa y lo hace tras vivir el mejor momento de su carrera. El ascenso con el Deportivo Alavés es un recuerdo que el futbolista nunca podrá olvidar. De igual forma, aunque en otro sentido, el excancerbero del Lleida Esportiu recuerda el 16 de junio de 2013. Hace algo más de tres años el cancerbero blanquivioleta vivió su peor momento como profesional.

 
Un momento complicado que marca el recuerdo del portero en su larga e importante etapa en Lleida. Tras descubrirse en Segunda División B, y hacerlo de la mano de Sergio Lobera, la confirmación que tuvo en tierras catalanas tuvo la tristeza de no conseguir el regreso del equipo a la categoría de plata. Una de esas oportunidades perdidas tiene la firma de Pau Torres. La suerte no le sonrió en un momento decisivo para él y para su equipo.

Pena máxima

Habitualmente un portero está acostumbrado a detener penaltis pero siempre hay excepciones. Por ejemplo, esta pasada temporada el Sevilla Atlético consiguió el ascenso de categoría después de que su portero anotara el penalti decisivo. Algo parecido intentó Pau Torres en la eliminatoria de ascenso a Segunda División ante el Real Jaén. El paso a la final estaba en juego en el Estadio de La Victoria y el nuevo blanquivioleta tomó las riendas en el lanzamiento final y la suerte le regateó. 
Su lanzamiento fue adivinado por Toni García y éste, con el cuerpo, detuvo el golpeo y cerró los sueños del Lleida Esportiu. Solo podía quedar uno y, tras el penalti de Pau Torres, éste fue el equipo andaluz. Con aquel fallo, Pau sintió el escudo catalán más. Asumió su culpa y trabajó para seguir soñando con el ascenso a Segunda. La siguiente temporada ya, en otra pelea en la promoción, Pau Torres y el equipo catalán cayeron eliminados en la misma ronda: la semifinal, pero sin la dureza que tuvo este final de campaña en el año 2013. Aquella tuvo la marca del nuevo portero del Pucela, un jugador que aquel año rozó la perfección. Disputó la temporada entera salvo 14 minutos y encajó solamente 34 goles. Una campaña brillante que le catapultó como portero pero que tuvo un peaje demasiado elevado.