Paco Herrera aprieta pero no ahoga

Nuevo día en el Real Valladolid y nuevos horizontes para el nuevo proyecto. Así lo vive Paco Herrera y así se lo transmitía a los jugadores. "Vamos, chavales que tenemos un gran día por delante. Vamos a aprovecharlo y trabajar bien", les dijo el catalán antes de comenzar una sesión en la que no participaron ni Alberto Guitián, que sigue lesionado, ni Luismi Sánchez, que se retiró ayer en la sesión de tarde, ni Luciano Balbi, protagonista del día al ser presentado como nuevo jugador blanquivioleta. El nuevo entrenador blanquivioleta aprieta pero no ahoga. Sabe cómo darle al equipo pero, también, cómo exigirle. El ex del Celta de Vigo o Real Zaragoza, entre otros, no se fue contento por cómo trabajó el equipo en la sesión vespertina de ayer. Hoy se lo hacía ver y les pedía que aumentaran el trabajo. El tiempo pasa y el debut ante el Real Oviedo esta cada vez más cerca.

 

División de grupos

En este entrenamiento que tenía que mejorar las prestaciones ofrecidas en la tarde de ayer, el Real Valladolid dispuso una sesión en la que, además del calentamiento y la fase inicial de trabajo de preparación, los futbolistas se dividieron en dos grupos. Uno, comandado por el propio Paco Herrera realizaba un ejercicio de siete contra siete en un espacio reducido. Mientras tanto, el resto, realizaba una sesión de trabajo físico junto con el preparador físico. Como está ya siendo habitual en el equipo pucelano desde el comienzo de la preparación, las cargas físicas se producen por la mañana y, por la tarde, llega el trabajo táctico y específico.
En él, Paco Herrera es el que manda. El que exige y que que aprieta a sus jugadores. El técnico catalán, exigente en todas sus intervenciones, está en un momento de la temporada en el que interesa apretar a sus jugadores. Les pide que den todo, les recuerda lo mucho que se están jugando algunos. Exigente pero con confianza. Esta petición del catalán aprieta a sus pupilos pero no los ahoga.

Nuevo contratiempo

Si la enfermería se abrió muy pronto durante esta pretemporada 2016 con un Alberto Guitián que saltaba, bien comenzada la sesión, para trabajar junto a David Chorro sobre el césped de los Anexos, ayer fue el turno de Luismi Sánchez. El centrocampista andaluz se retiró del segundo entrenamiento de ayer tras terminar el primero con molestias. Uno y otros se ponían en manos de los fisios, aquellos que hoy han recibido otra visita. Óscar Arroyo, lateral del Promesas, se retiraba del terreno de juego durante la sesión. Las piernas empiezan a pesar y la molestias y contratiempos aparece en un equipo que acumula con los de hoy 14 sesiones de trabajo en apenas ocho días.