"Mañana no vamos a poder con el culo"

El Real Valladolid completó su cuarta sesión del stage de pretemporada en el Centro de Estágios de Melgaço en la matinal del miércoles. Un entrenamiento en el que el balón fue protagonista, a diferencia de en días anteriores, en los que predominó el trabajo físico. Algo que gusta a los jugadores que, como reconocía el martes Alberto Guitián ante los medios desplazados a tierras portuguesas, valoran mucho que cada entrenamiento sea totalmente diferente.

 
 
La plantilla, dividida en dos grupos, alternó ejercicios, pero siempre sin separarse del esférico. Mientras unos ensayaban pases y realizaban rondos, el resto hacían centros y remates a puerta. La puntería no fue lo más destacado y Paco Herrera se encargó de recordarlo: "¡Pero si no hay portero! ¡No puede ser!", regañaba a los suyos. "¡Buenos días, Lucho!", gritó a Luciano Balbi cuando el argentino se despistó en un envío desde la banda.

Susto de Sergio Marcos

En un mal gesto durante el ejercicio, Sergio Marcos se torció el tobillo derecho y se tuvo que retirar a vestuarios por precaución con la zona inflamada acompañado de uno de los fisioterapeutas. Fue el único contratiempo de la mañana.
Tras uno de los descansos programados para hidratarse, el resto de los futbolistas continuó con el trabajo. Se dividieron en parejas para ensayar controles, pases y paredes. "¡Estamos muy parados!" repetía el míster. "¡No hay que bajar el ritmo! ¡Este esfuerzo de hoy nos va a dar la vida!". Algo que si vio en Luismi Sánchez: "¡Muy bien Luismi! ¡Vas como un cañón!"

Herrera ya piensa en el Celta

Pero como siempre, llegó el tiempo de las felicitaciones al finalizar la sesión: "¡Muy bien, todos!. ¡A este ritmo no hay quien nos pare!". Eso sí, mandó un aviso de cara al amistoso ante el Celta de Vigo: "Mañana en el partido, no vamos a poder con el culo, pero en el próximo les vamos a reventar", terminó diciendo el preparador pacense.